Que ayer cuando terminaba la opinión, no séquéhice que rozó el puntero la pantalla y ¡zas! Voló. Y la gracia que me hizo, cuando yo pensaba que les iba a desquiciar, fui yo el desquiciado. Por eso me decía mi abuela Mercedes, lo ves “Dios castiga sinpiedray sinpalo”.Y debió de ser tal mano su guía que, castígamepor mis malas intenciones, así que suavizando intenciones intento recuperaraquellas pasadas letras.
A las que yo titulé como GRANADA, recuerdos de nuestras idas y venidas como jóvenes padres con ansias de enseñar a los hijos las tierras de España, ésas que cuatro descerebrados nos quieren quitar,truncando el procedo histórico que nuestros Reyes y más Católicosculminaron con el cerco a Boadbil desde Santa Fe, para asínodestruirtal belleza asentada en tierras usurpadas a Hispania, antes Hesperia, hoy España por la Gracia de Dios.
Pese al sarraceno, al morado y rojo averno y nacionalistas de mala intenciónde separatistas por Rufián (es), aversión modernade feudalitasburgueses contra el reino. Ácratas de una sociedad excesivamente contemplada por la ignominia del neoliberalismo de logia feudal, engaña bobos sin lectivas horas suficientes como freno a la sociabilidad en la Nacióny conocimiento de ésta. Donde unos conocen el Río de Oro como mal menor y desconocen la hidrografía de España como mal mayor del Besós. Dónde está el espíritu nacional al que sustituye el anacronismo autonómico donde a estas alturas de fracasadas comunidades siguen erre que erre, y no se dan cuenta de que contra más pequeño eres, menos tienes. Este va a ser el caso del alegre Iceta, del psc
Pero no era mi intención la de Granada geográfica, sinodel fruto,pero es el fervor patrio que me embriaga.por lo que después de estas líneas, espero les sirvan de recuerdo y buen hacer.Y es la causa que por saber de las buenas virtudes de la granada, dedíqueme a hacer y deshacer en tal materia culinaria, por lo que pensando cómo cortar la granada y desgranarla, llegué a la razón de un exprimidor, pero sin filtro.¡Fantástico! Se desgrana fácilmente. Así que pensé exprimir masticando; lo fastidiado del caso es que, masticar mastique, pero no vea usted el amargor de las beneficiosas “pipitas”. Así que, decidí usar la licuadora, pero esta vez usando la cáscara para obtener sus maravillosas propiedades, las que junto a las de las semillas y las del zumo de su carne,se preveía una panacea de rejuvenecimiento. ¡Jo!… y me puse a tal faena. Y metido a fondo en ella, bufaba la licuadora cada vez más caliente ella,yo, deseando que terminase el trajín, apretando sus medios senos con mis manos al ovoide de fresadas aletas, conseguí terminar con deseos de beber de sus jugos. Pero ahí no quedó todo, que fue tal la producción de contenido que, decidí preservar la salsa del líquido, quedándome con las manos en la masa y bajo el grifo,para una vez limpiasmis opresoras manos pasar a la distribución de mis apetencias. Tal como mezcla de zumo y “barros”, por otro lado, la pasta incluida la de la cáscara junto con miel de la Alcarria y terrones de caña integral para hacerla más dulce. Por cierto ¡ojo! Que dicen de ser astringente y a mímedio una espontánea diarrea (con perdón). A lo mejor es que licue el estambre y su contra el pedúnculo ¡quizá!
Pero mira por donde, el “enteradillo” amigo Abdeselam va y me manda un video de Marruecos en el que un campesino enseña a pelar y cortar la ¡graná!Muestra la “graná” y con una simple navajilla hace un corte alrededor del estambre y pistilos, lo ahueca, pasa a hacer unos siete cortes profundos desdeel corte anterior a la base del pedúnculo y los separa hacia afuera, quita el corte de estambre y pistilos, dejandovacío el corazón, y saca en gajos los granos tirando simplemente de la corteza… ¡Y yo haciendo una obra de ingeniería! Como si estuviera en el Congreso Español…
