El pasado lunes, en la prisión de Melilla, un interno causó lesiones a cinco funcionarios durante una violenta disputa que se desató en el patio del módulo 1. Entre los heridos, el jefe de servicios sufrió una costilla rota, mientras que otro funcionario tuvo que ser escayolado en una mano. Este incidente pone de relieve la necesidad urgente de que los funcionarios de prisiones sean considerados agentes de la autoridad, ya que están expuestos a agresiones casi a diario en el ejercicio de sus funciones.
Además, durante el traslado del interno al departamento de aislamiento, se descubrió que este se encontraba en mal estado, ya que solo una de las siete celdas de seguridad destinadas a albergar a internos violentos cumplía con las condiciones óptimas. Esta situación prolongó el riesgo para los trabajadores antes de que pudieran alojar al interno en una celda adecuada. Los funcionarios han denunciado repetidamente esta situación crítica en el departamento de aislamiento. VOX Melilla se ha unido a las peticiones de los funcionarios y ha instado al Gobierno a abordar de manera efectiva los problemas crónicos en los centros penitenciarios para garantizar un entorno seguro y funcional.
