“El Ejecutivo no debe esperar a que otros partidos le digamos cómo actuar o a que le propongan ideas para recuperarlo, ya tendría que estar arreglado” , indica.
La caída de un joven esta semana desde el primer piso del edificio de Correos ha reavivado el debate sobre la rehabilitación de este reconocido inmueble de la ciudad. “Lleva muchos años abandonado y siendo cobijo para indocumentados que en más de una ocasión han dado problemas a los vecinos como los mismos melillenses han denunciado públicamente”, asegura VOX Melilla.
Esta fue la razón por la que se decidió cerrar la verja lateral y reforzar puertas y ventanas para que no pudieran ser forzadas, pero “ninguno de los Gobiernos que ha tenido la ciudad ha hecho por darle un nuevo uso a este edificio, tan solo han ido poniendo parches a los problemas derivados de él”, recalca el partido local.
Según contaba a medios el consejero de Infraestructuras y Urbanismo, Rachid Bussian, en un primer momento se adjudicó el proyecto, pero lamentablemente la pandemia paralizó parte del trabajo. “El desgobierno se escuda en la crisis derivada de hechos que han pasado en estos dos últimos años, pero ya tendría que estar arreglado, puesto que todos los trabajos se han retomado ya”, asevera la formación, añadiendo que “el Ejecutivo no debe esperar a que otros partidos le digamos cómo actuar o a que le propongan ideas para recuperarlo, ya tendría que estar rehabilitado y puesto en funcionamiento en base a sus planificaciones”.
El consejero de Infraestructuras asegura que próximamente se publicará la adjudicación del proyecto y la dirección de obra conjuntamente, pero desde VOX Melilla instan al Gobierno a que lo solucione “cuanto antes”, y lo ponga como uno de los proyectos prioritarios, “ya que no podemos perder un edificio tan valioso y mucho menos, dejar que genere más inconvenientes a los ciudadanos”, puntualiza.
