La emisora de radio Vinilo FM, que pertenece al conglomerado de medios de comunicación del Grupo Gaselec, emite en Melilla sin la correspondiente licencia. Esta situación, que lleva produciéndose desde hace al menos dos años en nuestra ciudad, está tipificada como una infracción muy grave en la Ley 7/2010 de la Comunicación Audiovisual, lo que conlleva el cese de las emisiones, además de una sanción que puede oscilar entre 100.001 y 200.000 euros, según establecen sus artículos 57.6 y 60.1 (apartado a). El Consejo de Gobierno tuvo ayer conocimiento de la situación en la que se encuentran los expedientes de las distintas emisoras de radio que emiten de forma ilegal en Melilla. Vinilo FM no es la única, pero sí la más conocida de las tres que se encuentran en esa situación. Las otras dos son Onda Cósmica y otra de carácter religioso.
Las tres emisoras pirata de Melilla fueron detectadas por un departamento de telecomunicaciones del Estado, que llevó a cabo “un barrio técnico” después del proceso de regularización de emisoras que se llevó a cabo en nuestra ciudad para adjudicar frecuencias de radio vacantes. De este modo, se pretende evitar que aquellas emisoras que no han solicitado u obtenido licencia actúen al margen de la Ley, como es el caso de Vinilo FM.
Cese de las emisiones
El portavoz de la Ciudad Autónoma, Daniel Conesa, avanzó ayer que estas tres emisoras tendrán que cesar su emisión, al ser consideradas ilegales, o de lo contrario tendrán que ser clausuradas. Así lo estipula también la Ley de General de la Comunicación Audiovisual, que en su artículo 60.1 (apartado d), dice literalmente que en el caso de las infracciones muy graves, “además de la multa, se impondrá el cese de las emisiones, y se precintarán provisionalmente los equipos e instalaciones utilizados para realizar la emisión”.
La Ciudad Autónoma ya ha comunicado a Vinilo FM la obligación de cesar su emisión por no tener frecuencia adjudicada, al igual que la radio de carácter religioso. En el caso de Onda Cósmica, la comunicación se efectuó a través del Boletín Oficial de Melilla (BOME) del pasado martes, ya que no ha sido posible hacerlo por los medios habituales.
Conesa informó ayer de que cuando terminen los plazos establecidos para el cese de la emisión, en caso de no ser atendida dicha orden, la Ciudad Autónoma iniciará un expediente sancionador de acuerdo con la Ley General de la Comunicación Audiovisual.
