Por Fidel Moga
La visita del Secretario de Estado del Ministerio de Sanidad, levantó un sinfín de expectativas ante los retos que tiene la sanidad pública en la ciudad de Melilla y que se pueden concretar en la eliminación de la brecha sanitaria con el resto de los Servicios de Salud del Estado Español.
Políticamente, podría haber supuesto un balón de oxígeno para la cada vez más deteriorada imagen de la Delegada del Gobierno, cuyas peticiones de dimisión o cese, son cada vez más insistentes y fundamentadas, la última, por ahora, la pérdida presupuestaria de los créditos para poner en marcha los Planes de Empleo, herramienta desfasada, pero que permite al estrato social más vulnerables de la ciudadanía melillense, incorporarse temporalmente al mercado laboral.
Si a ello unimos, las demanda pública del partido político local, Somos Melilla y la del sindicato SATE-STES, ante el inexistente servicio de comedor escolar del colegio público León Sola, a mediados de octubre, es penalizar dos veces a las familias más vulnerable, a los padres y madres, imposibilitándoles acceder a un puesto temporal de trabajo y a sus hijos, restándoles un servicio básico de comedor escolar fundamental para sus maltrechas economías.
El paseo turístico de Javier Padilla, representaba para Omar Haouri, Director Territorial del Ingesa y Sabrina Moh como Delegada del Gobierno en Melilla, su definitiva redención, ya que los sueños siempre deseados se podrían hacer realidad gracias a la magnanimidad del Secretario de Estado y por extensión de la Ministra de Sanidad, en solventar el problema enquistado de la sanidad melillense, Moh y Haouri fracasaron, a la primera le acusó el Sindicato Médico de mentir, y al segundo solicitaron su cese.
El Secretario de Estado de Sanidad, pudo hacer realidad la frase “vine vi venci”, anunciando el incremento económico de la hora de las guardias médicas. No puede conjugar el Ingesa, el ratio más bajo de profesionales de la medicina, 2.6 frente a los 3.6 de media del Sistema Nacional de Salud, y la hora de guardia médica peor pagada de España.
Pudo anunciar, Javier Padilla, cuales son los puestos de trabajo que se han declarado de difícil cobertura en Melilla, en base a lo dispuesto en la disposición adicional tercera del Real Decreto 118/2023, de 21 de febrero, y en los criterios establecidos en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de fecha 17 de marzo de 2023 y que incentivos van ligados a dicha declaración, no lo hizo.
No se trata de hecho menor, pues el Plan Integral de Desarrollo Socioeconómico de la ciudad de Melilla, recoge en la medida de Servicios Públicos, eje 3, código M01, un paquete de refuerzo de los recursos humanos en el sistema sanitario “a semejanza de las iniciativas ya adoptadas en otras áreas geográficas con similar problemática, se propone el establecimiento de un complemento retributivo con el que incentivar y fidelizar el arraigo profesional en la Ciudad Autónoma de Melilla”.
Debió aclarar, el Secretario de Estado de Sanidad, dentro del marco legal de la Ley 53/1984 de 26 de diciembre, de incompatibilidades del personal al servicio de las Administraciones Públicas y del Estatuto Marco del personal estatutario de los Servicios de Salud, el mecanismo para exigir y retribuir justamente la exclusividad a los profesionales sanitarios de Ingesa, como medio esencial para fidelizar a dichos profesionales y evitar la fuga de éstos hacia otras ofertas de trabajo más interesantes, obvió el tema.
Javier Padilla, no pudiendo alegar ignorancia, debió desglosar las categorías profesionales y especialidades de las 252 plazas que anunció la Directora General de Ingesa como incremento de los efectivos de la plantilla autorizada para el Hospital Universitario de Melilla, consistía simplemente en un ejercicio de transparencia con los colegios profesionales, con los representantes de los trabajadores y con la ciudadanía en general y empleados públicos del Ingesa en particular, fue opaco.
El Secretario de Estado, en su fugaz visita y abundante reportaje fotográfico, prefirió posar ante los medios de comunicación en el remozado Servicio de Urgencias de Atención Primaria y el Hospital Universitario, que mantener una reunión de trabajo con la Junta Técnico Asistencial de Atención Especializada y con el Consejo de Gestión de Atención Primaria, simplemente, nótese la ironía, es un Órgano colegiado de asesoramiento en lo relativo a actividad asistencial, así como de participación de los profesionales en el mecanismo de toma de decisiones que afecten a sus actividades, en el caso de la Junta Técnica Asistencial y un espacio de debate en el que se analiza el desarrollo de los proyectos de salud en el caso del Consejo de Gestión.
La reunión de Javier Padilla con los colegios profesionales quedó empañada por la ausencia de los directivos del Ilustre Colegio de Médicos a quienes les hubiera gustado estar presentes en la reunión, tendiendo la mano al Ministerio de Sanidad para lograr avances en Melilla, una postura elegante del Colegio de Médicos ante la inacción del Ingesa y por extensión del Ministerio de Sanidad para mejorar las condiciones sanitarias de la ciudad de Melilla pero muy alejados del papel de la comedia cinematográfica de Luis García Berlanga en su película “ bienvenido Mr. Marshall” ante la presencia de Javier Padilla en Melilla para revolucionar la maltrecha sanidad pública.
El Secretario de Estado de Sanidad faltó a la verdad en relación con las competencias de los cribados, o simplemente ignoraba que el Real Decreto 1030/2006, de 15 de septiembre, por la que establece la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud, cuya provisión es competencia exclusiva del Estado en la ciudad autónoma de Melilla al carecer de competencias en materia sanitaria, debiendo ser financiados los cribados con cargo a los presupuestos del Estado, es decir ni agradecido a la labor desarrollada, siendo competencia impropia de la ciudad autónoma, ni formalizado ningún convenio que permita su ejecución transcurrido dos años ,en conclusión los ciudadanos los grandes perjudicados de la incapacidad del Director Territorial del Ingesa para desbloquear un tema prioritario como es la prevención del cáncer a través de sus diversos cribados.
La visita del Secretario de Estado vuelve a dejar en entredicho la prioridad de la mejora de la sanidad pública en Melilla, la ejecución de obras demoradas durante 18 años – Hospital Universitario- o 9 años – Servicio de Urgencias de Atención Primaria, no solventa el déficit de los profesionales de la medicina que padece la ciudad.