El Club Voleibol Melilla despidió la temporada con un buen sabor de boca, ya que venció en la tarde de ayer, en su cancha de juego, al colista Electrocash de Cáceres por 3-1, olvidando así una racha negativa de siete jornadas consecutivas que le han impedido luchar por la zona media alta. Los melillenses cierran de este modo una temporada desilusionante, en la antepenúltima posición, aunque ahora es tiempo de reflexionar y comenzar a preparar el próximo proyecto deportivo en la Superliga Masculina. El conjunto local sufrió más de lo previsto ante un rival que vendió cara la derrota en un encuentro igualado que se resolvió después de dos horas de juego.
Los melillenses empezaron mal el primer set, principalmente por su mala recepción y bloqueo, lo que aprovechó el cuadro extremeño, muy ordenado y seguro, para irse con una clara ventaja de 14-19 en el marcador y vencer el parcial por 22-25.
El equipo de Salim Abdelkader reaccionó de inmediato, mejorando notablemente sus prestaciones, teniendo en Javier Monfort y Sergio Ramírez a sus dos referentes en el juego, el primero en la faceta ofensiva y el segundo en el saque. Un 5-0 de salida dejó sentenciada la manga para ganar finalmente por 25-19.
Las sensaciones del Club Voleibol Melilla continuaron en el tercer set, que apenas dio opción a su rival con un contundente 25-18.
Con el 2-1 a favor de los locales, el Electrocash no se vino abajo, ya que el partido fue igualado hasta el 16-16, pero el mayor potencial y la pegada en ataque de los melillenses fue suficiente para distanciarse en el marcador en los momentos decisivos y ganar por 25-22.
