La ong VIAS (Voluntariado Islámico de Acción Social) tiene previsto realizar una nueva campaña de sensibilización en las localidades marroquíes más cercanas a Melilla al objeto de que las embarazadas no tengan que venir al Comarcal a dar a luz a no ser que se trate de casos de urgencia y permitir así que otros casos de mayor envergadura sí puedan derivarse a la ciudad. Para ello contactarán con las autoridades sanitarias del país vecino para que Mariguari, Nador y Farhana puedan contar con un ecógrafo, una enfermera y un médico que realice un seguimiento de los embarazos. Mohamed Ahmed, uno de los máximos responsables de la ONG VIAS, confirmó a este Diario que esta misma semana han podido llevar a cabo el traslado al hospital Hassani de Nador de dos ecógrafos y 38 camas hospitalarias y de otras seis al centro de primaria de Mariguari, donadas por una ong alemana que ha recurrido a la entidad melillense, por sus contactos en las autoridades del país vecino, para este trabajo. Próximamente se hará entrega de un ecógrafo al centro de salud de Farhana, también donado.
Reducir los partos
VIAS, según señaló Ahmed, busca "mejorar las infraestructuras, en especial sanitarias, de las localidades próximas a Melilla, y con ello reducir un poco la presión sanitaria que soporta el hospital Comarcal". Sin lugar a dudas los partos son los que inciden en esa carga asistencial. Por ese motivo, según anunció este dirigente de VIAS, se tiene previsto poner en marcha una nueva campaña de sensibilización como la realizada hace unos años para que las mujeres embarazadas no tengan que acudir al Comarcal a dar a luz, sino que lo puedan hacer en los centros sanitarios de su zona que "han experimentado una mejora en infraestructuras en los últimos tiempos", dijo. Una reducción de partos permitiría dar asistencia en Melilla a otros casos más urgentes que no puedan ser atendidos en el entorno marroquí.
Para ello, la ong pretende recurrir al apoyo de otras organizaciones humanitarias que desarrollan su labor en estas localidades próximas a Melilla y puedan lograr del Ministerio de Sanidad marroquí una mejora de la asistencia de los embarazos en Mariguari, Farhana, Nador, Zoco el Had, etc., porque "la mayoría de las parturientas del país vecino que acuden al Comarcal lo hacen con embarazos que no han tenido un seguimiento, con lo que los profesionales se encuentran atados de pies y manos". Los embarazos sin seguimiento obligan a realizar cesáreas y a que sean numerosos los casos de niños con malformaciones.
Lo adecuado sería que se crease un equipo formado por un ginecólogo, con un ATS y la ayuda de un ecógrafo y que "al menos una vez a la semana pase visita por todo este entorno marroquí a las mujeres embarazadas, con lo que los niños estarían más controlados". Un segundo paso en este proyecto es "mejorar todo lo posible la planta de ginecología del hospital Hassani de Nador, que ha experimentado una mejora muy señalada al contar con incubadoras de última generación donadas por otra ong, con lo que los bebés prematuros ya no tendrán que ser derivados a Melilla".
Cardiopatías infantiles
La ong VIAS ha venido desarrollando durante años una importante labor para lograr que pacientes con patologías que no pueden tratarse en Marruecos, puedan ser derivados desde Melilla a la península. Uno de estos padecimientos fueron las cardiopatías infantiles, lográndose finalmente que una ong de Nador y Sanitas España crearan un pasillo verde que permitió que numerosos niños pudieran ser traslados a Madrid y atendidos de sus dolencias antes de volver a casa. Los médicos españoles que se trasladaban a Nador decidieron ampliar el abanico de casos a atender, incluyendo también malformaciones y no sólo a niños, sino también a adultos. El pasillo verde se encuentra en stand by en estos momentos, pero Mohamed Ahmed no descarta que se reactive en unos meses.
Entre tanto, la ong VIAS continuará con su labor y su trabajo, como el que hizo posible que hace unos años lograran que la Fundación Álvarez Iñigo de Toledo, presidido por la reina Doña Sofía, montara una unidad de diálisis en el hospital de Nador, con lo que se redujo la carga asistencial del Comarcal dado que los pacientes marroquíes ya no tenían que venir a Melilla para dializarse. A raíz de esto, el gobierno marroquí abrió unidades de diálisis en todos sus hospitales, mejorando la calidad de vida de sus ciudadanos que en ocasiones morían por no poder tener acceso a este tipo de servicio médico.