La diputada local del PP Paz Velázquez acusó ayer al Gobierno de Melilla de “dar la espalda” al sector empresarial y de la hostelería de Melilla a la hora de adoptar las medidas higiénico-sanitarias para contener la expansión del coronavirus, y ha lamentado que tampoco se esté contando con los populares, que representan en la Asamblea al 40 % de la población. En un mensaje grabado, Velázquez denunció públicamente que el Ejecutivo local lleva meses sin reunirse con los hosteleros, “y aún así se les están imponiendo medidas muy duras que dificultan que puedan salir adelante”, lo que está suponiendo el cierre de muchas de las empresas de este sector. “Está visto y comprobado que este modelo de gestión del Gobierno del cambio frente a la crisis del coronavirus y la gestión en general de la ciudad ha fracasado rotundamente”, aseveró Velázquez, que considera “demostradas” sus palabras, además de “respaldadas” por los melillenses.
Así, recordó que Melilla es de las ciudades con mayor número de contagios de España después de un año de pandemia, periodo que la sociedad pública Proyecto Melilla S.A. (Promesa) lleva sin un presidente elegido por el Consejo de Administración tras la dimisión del anterior, Julio Liarte, a principios de marzo de 2020.
Velázquez dejó claro que esto supone un incumplimiento de losa estatutos, pero considera que lo más grave es que “un sector tan importante como son las pequeñas y medianas empresas y los autónomos estén bajo el paraguas de una empresa pública sin un presidente elegido”.
Celeridad
La situación, según la diputada popular, impide a Promesa actuar, frenar y paliar la “crisis económica galopante” que sufre Melilla, a pesar de que dicha entidad pública “sabe que cuenta con el PP para apoyar todas y cada una de las iniciativas y ayudas que se están emprendiendo”, pues ha votado a favor del 100 % de estas actuaciones.
Sin embargo, Velázquez dejó claro que el PP exige celeridad y la contratación de más personal si es necesario para lograr esa rapidez en la gestión y que esas ayudas lleguen cuanto antes a todos los empresarios que sufren la crisis.
“Es insostenible que se estén contratando controladores por doquier en todas las áreas de la ciudad y no se esté contratando al personal necesario que hace falta en Promesa para agilizar las ayudas”, lamentó Velázquez.
En su opinión, la postura del Gobierno de Melilla, que “es incapaz de ponerse de acuerdo para nombrar a un presidente” para Promesa, también supone “dar la espalda a esta institución y empresa tan importante”, dando lugar a que esté al frente un presidente en funciones “y no con un presidente elegido por los partidos políticos”.
