Un grupo de vecinos de las comunidades de Ánfora, Tomás Luis de Victoria y Áurea han denunciado a este diario la situación en la que se encuentra el edificio que albergaba la Residencia de Oficiales. Según contaron algunos vecinos como Daniel Reyes. el edificio se encontraba apuntalado, sin embargo, tras alojarse indigentes y menores "se llevaron los puntales". La situación del edificio no sólo genera inseguridad a los vecinos de las comunidades que colindan el inmueble, sino que también causan suciedad, tal y como ocurre sobre todo en las viviendas más bajas de la comunidad de Áurea donde hasta han llegado a sufrir ratas en las zonas, de la suciedad que alberga el edificio. Los vecinos que viven en las comunidades cercanas al edificio que albergaba la antigua Residencia de Oficiales, han denunciado a este diario el abandono de este edificio en el que a día de hoy se alojan indigentes o niños marroquíes conocidos como Menores Extranjeros no Acompañados (Menas).
Según contaron algunos vecinos de la zona como Daniel Reyes, el edificio se encontraba antes apuntalado para que no se alojaran personas, sin embargo, en los últimos meses "se llevaron los puntales". Los vecinos reconocen que da inseguridad a las comunidades de vecinos en especial a la de Áurea, Ánfora y Tomás Luis de Victoria cuyas viviendas dan a la fachada del edificio abandonado del que cuelgan cortinas e incluso ropa en ocasiones.
Según Reyes en las comunidades de Ánfora y Tomás Luis de Victoria se han visto perjudicados en menor medida, pero en la comunidad vecina de Áurea, en las casas más bajas se han encontrado incluso ratas en el portal.
Los vecinos también apuntaron que es una inseguridad para los niños que si bien ya están alertados de que no deben entrar en este edificio, en ocasiones, se les "cuela" la pelota dentro del edificio el cual está e ruinas y temen que les pueda pasar algo, ya no solo a los más pequeños sino a los que residen en su interior.
Cabe recordar que hubo dos propuestas para este edificio. Por un lado, en 2010 propusieron la construcción de un local para la Comisión Islámica de Melilla (CIM) o un centro para combatir el fracaso escolar la cual fue rechazada por el Ejecutivo local. La segunda, fue su uso en 2011 para ampliar el Instituto de Formación Profesional Reina Victoria Eugenia aunque finalmente no se llevó a cabo.
