El presidente del Comité de las Regiones (CDR), Ramón Luis Valcárcel, llegó ayer a Melilla con el objetivo de ver in situ el problema de la presión migratoria que sufre nuestra ciudad desde tiempo, pero “de manera muy acentuada” en las últimas semanas. Su intención con este gesto es elaborar un informe para la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, a la que tratará de hacerle ver la realidad de la situación e instarle a que visite las fronteras exteriores para “comprobar sobre el terreno” el problema y adoptar las medidas que sean necesarias, habida cuenta que la valla de Melilla “es de los 28 países de la Unión Europea” y no solo de España. En opinión de Valcárcel, Europa debe mostrar su “compromiso real” hacia esta situación con hechos y no solo con palabras. Es decir, actuando en los países de origen de la inmigración, de donde salen cada año miles de personas que “se ven en la necesidad imperiosa de buscar un mundo de dignidad que no encuentran” donde viven, viéndose obligados a emigrar.
Según el presidente del CDR, Europa debe ejercer en este sentido un papel clave no solo con la cooperación internacional por medio de inversiones que permitan “fijar la población” por las perspectivas de futuro, sino también haciendo valer los Derechos Humanos que en aquellos países “brillan por su ausencia”. Y de igual modo, intensificando su lucha contra las mafias que trafican con los inmigrantes y generan sus movimientos. Es necesario, según dijo, “más persecución sin cuartel” a estas redes criminales, “que son las que empujan a esta situación a los inmigrantes, que pierden hasta la vida” por alcanzar Europa.
“Luego vamos a activarnos, vamos a dejarnos de hipocresía. Vamos a llamar al pan pan, y al vino vino”, instó Valcárcel, que pidió a Europa que se deje de “estar recurriendo a no sé qué principios universales, cuando estamos negando el más universal de los principios, que es atajar el problema en su propio origen”.
Para Valcárcel, la UE es muy activa en muchas cosas, y “debiera serlo más todavía en estos casos concretos”, haciendo “todos los esfuerzos” que sean necesarios para llevar a cabo de manera coordinada actuaciones que permitan ejercer control sobre la frontera “porque si no, hablamos de otra cosa distinta que no tiene nada que ver con la realidad que ustedes sufren”, dijo en alusión a los melillenses y a las Fuerzas y Cuerpos del Estado, especialmente a la Guardia Civil, a los que mostró su solidaridad.
“Desconocen el problema”
El presidente del CDR insistió en que Europa no puede “mirar a otro lado” en este problema, que “no es un asunto de Melilla y de España solamente, sino de la Unión Europea, a la que pertenecemos de hecho y derecho”.
Sin embargo, lamentó que algunas instituciones europeas “desconocen” el problema. Sin referirse concretamente a la comisaria de Interior, Valcárcel dirigió a ella concretamente uno de los mensajes más críticos que lanzó en su rueda de prensa, después de haber visitado el paso fronterizo de Beni-Enzar y el perímetro que separa Melilla de Marruecos: “Desde determinadas instancias se produce la incomprensión, otras veces frivolidad en las reflexiones, otras veces injusticias en los análisis, y en cualquiera de los casos, un error inmenso cuando se está hablando de una realidad que ustedes [los melillenses] tienen que experimentar. Hoy he podido conocer más lo que otras instancias desconocen, y de la manera más irresponsable se atreven a opinar, juzgar y sentenciar”.
Valcárcel fue muy crítico con Malmström durante toda su intervención por la actuación que está teniendo ante este asunto. Por eso el lunes, la comisaria de Interior tendrá sobre su mesa el informe de Valcárcel para decirle “ésta es la realidad que usted no conoce del todo, y sería positivo que pudiera desplazarse a Melilla, a Ceuta y a Lampedusa, donde está el más grande de los problemas de las fronteras exteriores”.
“Malmström debe venir”
Sin embargo, Malmström ya ha rechazado recientemente una invitación para venir a Melilla. Concretamente, para participar en loa tradicionales cursos de verano de la Universidad de Granada, que se celebrarán en julio, uno de los cuales estará centrado en el problema de la inmigración. La invitación partió de la Ciudad Autónoma, cuyo presidente, Juan José Imbroda, reveló ayer esta anécdota. “Nos ha dicho que no puede venir porque tiene la agenda muy ocupada”, dijo Imbroda, que recurrió a la ironía para decir que la comisaria “está muy preocupada por la inmigración a la que está sometida Laponia en estos momentos”.
Valcárcel se preguntó cuál será el contenido de la agenda de Malmström “que le mantiene tan ocupada que no le permite venir a cubrir sus obligaciones”. Para el presidente del CDR, la presión migratoria que sufren las fronteras exteriores de la UE es “de tal magnitud” y con previsión de continuidad, que ésta debería ser la máxima prioridad de la comisaria de Interior. En cualquier caso, recordó que los problemas de agenda fue la misma excusa que Malmström le puso al propio Valcárcel cuando le pidió hace tiempo una reunión como presidente del Comité de las Regiones. Y de hecho, es la única del colegio de comisarios europeos con la que aún no ha tenido oportunidad de entrevistarse. En el informe que le presentará el lunes también le pide una reunión para dejarle claro que la frontera de Melilla “es de los 28 países de la UE y nadie debe dar la espalda a esta realidad.
