El coordinador de Unión, Progreso y Democracia en Melilla (UPYD), Emilio Guerra, se sintió “decepcionado” ante la reacción del presidente de Melilla, Juan José Imbroda, tras el último incidente fronterizo con un coche “kamikaze” que trasportaba inmigrantes, calificándola como la de una autoridad “resignada y carente iniciativas e ideas para paliar un grave problema que está llevando a Melilla a un callejón sin salida”. Para UPYD, la llamada de Imbroda a la “reflexión sobre la situación fronteriza” denota a las claras que “después de 17 años gobernando la ciudad, se ha perdido el tiempo sin abordar algo a lo que siempre le dieron la espalda desde el PP, a pesar de las muchas advertencias, denuncias y reivindicaciones de diferentes sectores de la sociedad”.
Emilio Guerra cree que no existe implicación política real, tanto local, gubernamental como europea además de la dotación de medios técnicos, infraestructuras y personal “para una frontera a la que le exigimos mucho, pero a la que poco damos para llevar a cabo sus fines”.
Desde la formación magenta explican que nos encontramos ante un modelo fronterizo socio-espacial de la UE de “arbitrariedad y exclusividad” o de “permeabilidad selectiva y de fortificación”. “Nos movemos en un régimen bastante raro y contradictorio. Por otro lado, somos frontera exterior de la UE pero no formamos parte de la Unión Aduanera”, apuntó el líder de la formación magenta.
