Los magrebíes que deambulan a diario por las inmediaciones del puerto intentando colarse en el barco para llegar a Europa como polizones quisieron emular ayer a los inmigrantes subsaharianos en la valla. Un grupo de 40 jóvenes, muchos de ellos menores extranjeros no acompañados, entraron “en avalancha” ayer de madrugada en el puerto y se dirigieron a la carrera hacia el barco de la Naviera Armas que estaba atracado en el muelle. Casi la mitad logró su objetivo de entrar al buque, aunque todos fueron interceptados finalmente por la Guardia Civil y la Policía Nacional. Uno resultó herido al caer por la escalera del barco y tuvo que ser trasladado a Urgencias. Según informó ayer la Comandancia de la Guardia Civil, estos migrantes estrenaron la nueva táctica pasadas las dos y media de la madrugada de ayer. En ese momento, los agentes que estaban de servicio en el puerto comercial detectaron a un grupo de más de 40 magrebíes entrando “de forma organizada” a la zona de seguridad descolgándose con cuerdas desde el espaldón del puerto.
En palabras del Instituto Armado, se trataba de una “auténtica avalancha”, en la que los jóvenes se dirigieron a la carrera al barco de la Naviera Armas que cubre la ruta Melilla-Motril, que en ese momento estaba atracado en el muelle. La intención de estos chavales era entrar en él como polizones.
Entre la Guardia Civil y la Policía Portuaria pudieron interceptar a un buen número de jóvenes, pero 16 de ellos sí se salieron con la suya y llegaron al interior del barco. Esto obligó a los agentes, junto a los de la Policía Nacional, a buscarlos por todo el barco.
Todos, de procedencia magrebí, pudieron ser localizados. De los 16, 13 eran menores de edad, que fueron trasladados al centro de acogida de La Purísima, y los otros tres, adultos, a los que condujeron hasta la Jefatura Superior de Policía para aplicarles la Ley de Extranjería.
Un herido
En este intento organizado, uno de los menores que fue localizado en el interior del barco tuvo que ser trasladado a Urgencias del Hospital Comarcal por las heridas que sufrió al caerse por una de las escaleras del buque.
En concreto, se le diagnosticó traumatismo craneal y policontusiones y su estado, según la Guardia Civil, no es grave en principio y estaban a la espera de poder darle el alta hospitalaria.
