Uno de los migrantes sirios que está en huelga de hambre para pedir su traslado a la península tuvo que ser trasladado hasta un centro sanitario ayer de madrugada tras comprobarse que estaba débil. Sin embargo, fuentes próximas al CETI informaron a este Diario de que se negó a ser atendido por un médico pese a su estado.
A los 13 inmigrantes que había en huelga de hambre se han sumado otros dos más en las últimas horas, de modo que ahora son 15 los que se niegan a ingerir alimentos para protestar por su situación, ya que consideran que están bloqueados al no ser solicitantes de asilo.
Este grupo de sirios ha registrado una carta ante la Delegación del Gobierno para solicitar que se les informe en qué situación legal y administrativa se encuentran y cuál es la evolución de sus expedientes. También reclaman que se aceleren los trámites “con el fin de salir lo antes posible del encierro” al que consideran que están sometidos.
En su escrito, estos migrantes insisten en que no desean solicitar asilo en España porque tienen familiares en otros países de la Unión Europea. Piensan que si ejercen este derecho en nuestro país, podrían ser devueltos desde cualquier país europeo a España por los acuerdos de Dublín.
Además, denuncian que están “retenidos” en Melilla, “hasta 8 meses en algún caso”. “Y lo que es peor: sin recibir información de ningún tipo” sobre su situación administrativa ni la evolución de sus expedientes”, agrega el escrito.
El responsable de Prodein, José Palazón, denunció ayer en las redes sociales que lo que este colectivo quiere es “reagruparse con sus familias en Europa no pide asilo en España y son castigados por ello”.