El ictus es un accidente cerebro vascular que transcurre por la formación de coágulos o trombosis, o bien por hemorragia por rotura de arterias cerebrales. Los factores de riesgo son el tabaco, alcohol, sobrepeso, estrés y niveles altos de colesterol y triglicéridos, hipertensión. Pero a veces se produce sin tener estos factores de riesgo y no se sabe porque,
Los síntomas pueden ser variados como torpeza al hablar, pedida de fuerza en brazo o pierna perdida de visión, dificultad para hablar o tragar Se dice qué en España se produce un ictus cada cinco minutos. Dependiendo de la intensidad, deja secuelas más o menos importantes. Una vez dado de alta el paciente se va a su casa y el hospital le proporciona rehabilitación. Disponemos de una unidad de ictus a medias porque los enfermos que necesitan alguna intervención quirúrgica para la implantación de algún dispositivo que dilate las arterias carótidas, solo pueden hacerlo de lunes a viernes por las mañanas.los enfermos que necesiten esta intervención fuera de este horario, los trasladan al hospital de Córdoba en helicóptero. EL problema es que no está funcionando esta unidad al cien por cien
Una vez en sus casas, se les proporciona rehabilitación, pero han de esperar por la lista de espera, mientras tanto, el consejo es que anden todos los días, pero ocurre con mucha frecuencia que estas personas pierden masa muscular, el ánimo se le viene abajo con episodios de ansiedad y depresión, cuestión muy lógica pues pasan de estar bien llevando una vida activa a una vida recluida en casa paseando por el barrio, con un bastón o muleta. Les aparecen miedos, a que se repita, a salir por perdida de equilibrio, a desplazarse a otros lugares, subir al autobús, quedarse solos en casa etc. Se convierten en un paciente que necesita un tratamiento pluridisciplinar, es decir necesitan un neurólogo, un internista, un psicologo, un psiquiatra y un rehabilitador, que se los tienen que buscar ellos, en sus centros de salud o privados.
Las personas que sufren un infarto, tienen un seguimiento por una unidad que funciona en nuestro hospital Carlos Haya. . Es necesario la culminación de esta unidad, perfeccionando el seguimiento de la unidad de ictus que les ayude a superar las secuelas, facilitándole la intervención de estos profesionales de forma unificada y con citas programadas en sus centros de salud, o bien en el hospital. Muchos recurren a fisioterapeutas especializados en rehabilitación neurológica, pero hay que tener presupuesto para ello, pues no es barato
Esto facilitaría mucho la recuperación física y psicológica del paciente, porque sabe que su hospital lo apoya y está detrás de él, proporcionándole tranquilidad.
Aunque no tiene nada que ver, esta situación se produce también en las personas operadas de columna con medidas de ayuda a la recuperación Al darle el alta le aconsejan que ande mucho con la faja puesta, y punto. Lo citan al mes o dos meses para revisión y se da el caso que el médico traumatólogo que lo revisa al mes o dos meses, puede que no sea especialista en columna. Y lo único que le puede decir es que siga andando con la faja. Esto lo he presenciado yo con mis ojos, y no me lo podía creer esa falta de coordinación, el médico dijo que lo sentía pero él no operaba columna y que siguiera andando. Un hospital como Carlos Haya no se puede permitir estas situaciones.´
Una persona operada d columna, necesita también otro tipo de rehabilitación y seguimiento. Por ejemplo la natación guiada es una buena medida, pero no se le dice nada, al igual que otros ejercicios con natación guiada, a la cual no tienen acceso la población rural. Da pena ver por los barrios pueblos, personas con sus muletas o bastones dando vueltas por las calles con la esperanza de su pronta recuperación a base de muletazos o bastonazos por las aceras y con el miedo dentro de su alma, sin apoyo logístico alguno. Solo su ánimo y el de la familia. Esto no es así. Señores responsables de la sanidad pública. Esto no es así.
