La Asamblea de Melilla aprobó ayer por unanimidad una propuesta para modificar la ordenanza fiscal reguladora sobre las terrazas del sector de la hostelería con el objetivo de bonificar hasta 2024 la tasa que deben pagar los establecimientos como una medida de apoyo a este sector económico. Todos los grupos de la Asamblea votaron a favor de esta medida, por la que la Ciudad Autónoma aplicará una bonificación escalonada en un periodo de cuatro años, por la cual los hosteleros verán reducida esta tasa un 90 % en 2021, un 75 % en 2022, un 50 % en 2023 y, finalmente, un 25 % en 2024. La consejera de Hacienda, Empleo y Comercio, Dunia Almansouri, explicó que esta medida va más allá de la petición que habían transmitido los hosteleros al Gobierno de Melilla, para que esta tasa fuera bonificada en 2020 por haber visto su actividad mermada por la pandemia. No obstante, la situación actual “requiere de este esfuerzo de la Administración” que, de hecho, está dispuesta a ampliar esta bonificación en función del panorama en los próximos meses, adaptando estas cuestiones con base en la necesidad y la evolución de la pandemia.
El vicepresidente segundo de la Asamblea y diputado popular, Daniel Conesa, apuntó por su parte que esta política de reducción de tasas supone una continuación “de la senda del Gobierno anterior”, que ya aplicó una reducción de las tasas en el periodo 2015-2020 como apoyo al sector, que “si antes tenía problemas, imaginen ahora” con la pandemia.
No obstante, Conesa considera que esta bonificación de las tasas debería ser mayor e ir acompañada de otras medidas similares en impuestos y tasas como el IPSI, el IBI, el agua o la basura para que estos empresarios puedan tener “cierto respiro”, ya que “tardarán mucho tiempo en recuperarse”.
“Falta de atención”
En este sentido, se hizo eco de las declaraciones de representantes del sector hostelero, que “se queja con amargura de la falta de atención del Gobierno, que no atiende sus llamadas ante la prórroga de medidas en el proceso de desescalada” por la pandemia, ante lo cual pidió “medidas extraordinarias” por tratarse de una situación igualmente extraordinaria.
La consejera afeó al diputado popular que haya puesto sobre la mesa las restricciones pese a que esa cuestión no era objeto del debate y, aunque dijo entender “la desesperación” de los hosteleros, también descartó responder por no ser la sanidad competencia suya.
