Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

El rincón de Aranda

Una reflexión que hace un funcionario

melillahoy.cibeles.net fotos 858 Juan Aranda web

Yo creo que otra persona lo tendría un poco difícil para expresar mejor la situación actual que vive nuestro País. Entre otras cosas, este funcionario dice que en la década prodigiosa del “pelotazo”, cuando media España se lo llevaba “calentito”, cuando un encofrador, sin estudios, se embolsaba 3000 euros mensuales, cuando el último garrulo montaba una constructora, y con la ayuda de gente con poderío se forraba; … …cuando uno en las mismas circunstancias, que no sabía levantar tres ladrillos, pero se pavoneaba en un “Mercedes”, los funcionarios penaban y aguantaban. Entonces nadie se acordaba del modesto funcionario, ya que eran los parias que hacían números para cuadrar la hipoteca y hacer la compra en el Carrefour; y un nutrido de compatriotas se estaba haciendo de oro, inflando el globo de la economía hasta llegar a lo que ahora tenemos. Y ahora que el “asunto” ha explotado, la culpa del “desmadre” es …….. de los funcionarios. Los alcaldes, diputados y senadores, que gobiernan la cosa pública, ¡que no son funcionarios!, a cambio de una buena “morterá” mensual, no son responsables de nada, y nos apuntan directamente a los funcionarios, ya que como son demasiados, y poco productivos, hay que ultracongelarlos. Los responsables bancarios que prestaron dinero a quienes no podrían devolverlo, tampoco se dan por aludidos. Todos los intermediarios inmobiliarios, especuladores, amiguetes de los que mandan y compañeros de casinos y barras de bar, no tenían noticias del asunto. La culpa, según estos preclaros adalides de la gilipollez, es de los que se han tirado más de cinco años, después de licenciarse, recluido en su habitación, pálido como un vampiro, con menos vida social que un ratón de laboratorio, y tanto sexo como un chotacabras, para preparar unas oposiciones monstruosas, de un resultado incierto, precedidas, como ya dice antes, de otros cinco años de carrera. Del profesor que ha sorteado destinos en pueblos que apenas aparecen el mapa, para meter en vereda, y desasnar a los niños, porque sus padres han abdicado de sus responsabilidades. De auxiliar administrativo del Estado, natural de Ayamonte, destinado a Oviedo, con un sueldo de 1000 euros al mes, que paga de alquiler 500, y soporta que un taxista, que gana más que él le diga: “joder, funcionario, qué suerte”. Ahora que la culpa es nuestra; y lo digo porque yo también soy funcionario, jubilata, pero funcionario. A poco que nos descuidemos seremos el chivo expiatorio de toda esta caterva de inútiles, vividores, mangantes, imputados, políticos semianalfabetos, altos y bajos cargos, de nombramiento digital, truhanes, pícaros, algún que otro escribidor ganapán, a sueldo de editoriales, que aprovecharon el grito: ¡“mientras dure, duro”!. Y ahora, con esa autoridad que da tener un rostro como el acero, se pasan al otro lado del río, y no solo tienen las recetas para arreglar lo que ellos mismos estropearon, sino que además, han llegado a la conclusión de que los culpables son: …..¡los funcionarios!, qué coño. Según el autor de este escrito, que yo transcribo casi de memoria, funcionario con cinco títulos distintos, que fueron ganados en buena lid contra miles de candidatos, dice que no se avergüenza de nada; porque no debe nada a nadie, (solo a su familia y a sus profesores); y además que no tiene que pedir perdón a nadie, porque sus títulos no los obtuvo, como premio, en una tómbola, y no le expropiaron ninguna finca; ni le nombraron asesor por agitar un carnet político que jamás tuvo. Dice que aprobó frente a tribunales formados por ceñudos señores a los que no conocía de nada. En buena lid, sin concejal proclive, pariente político, mano protectora ni favor de amigo. Después de muchas noches de desvelos, angustias y desvaríos, y con la sola e inestimable ayuda de sus santos cojones; como tantos y tantos compañeros anónimos repartidos por toda España, a los que ahora algunos mendaces quieren convertir, por el arte del birlibirloque, en culpables de la crisis, nos dice: “Compañeros, si alguien, en cualquier contexto, os reprocha, como es tan frecuente en los tiempos que corren, vuestra condición de funcionario, os propongo el académico argumento de nuestro dramaturgo, director, escritor, y gran actor, D. Fernando Fernán Gómez: ¡Váyase usted a la mierda, hombre, a la puta mierda!”. Usted, qué cree; pues eso, ya que estamos, que se vayan a la mismísima mierda.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€