Cecilia Malmström, Comisaria de Interior, tiene previsto visitar España la semana que viene, pero ni el gobierno ni los grupos de derechos humanos parece que la vayan a recibir con los brazos abiertos. El primero porque ya le ha dicho que «no solo traiga buenas palabras, sino alguna respuesta a las peticiones del gobierno sobre inmigración, los segundos porque han lanzado una campaña de recogida de firmas para frenar la construcción de un nuevo muro en Marruecos y se retiren las cuchillas actuales en las vallas de Ceuta y Melilla.
La ONG Alianza por la solidaridad teme que el muro que está levantando Marruecos a 30 metros del territorio español-frontera UE, esté cofinanciado por Bruselas «descargando sobre Marruecos el «trabajo sucio» de la gestión de sus fronteras». Además denuncian que con esta nueva valla España y la Unión Europea «podrían quitar sus propias concertinas, rechazadas por la ciudadanía española, derivando esta práctica inhumana a Marruecos».
Para los grupos que han iniciado la campaña «UE: no más muertes en la frontera pagadas con nuestros impuestos», levantar un muro en Marruecos, con varios metros de altura, un foso y forrado de cuchillas, «significará un paso atrás en los recientes avances que Marruecos está promoviendo en el respeto a los derechos de las personas migrantes». «Lo que hiere, corta y viola Derechos Humanos dentro de la Unión Europea, sigue hiriendo, cortando y violando Derechos Humanos 30 metros más allá», dicen en el manifiesto en el que exigen que la UE respete los Derechos Humanos en la gestión de sus fronteras y en toda su política migratoria. Como parte de esta campaña enviarán un escrito a la comisaria encargada de asuntos de interior, en el que recuerdan que «La Unión Europea se construyó sobre los valores fundacionales de democracia, solidaridad, igualdad, justicia social y Derechos Humanos.