Cuenta que la niña ha sido objeto de mofas y maltrato desde que la trasladaron a dicho centro. – Critica la actitud beligerante que tuvo el director durante una reunión con ella y pide su renuncia porque “no es apto para el cargo”
Una madre melillense denuncia que su hija está sufriendo bullying por parte de algunos de sus compañeros del Instituto de Educación Secundaria (IES) Enrique Nieto que le realizan mofas, vejaciones y otro tipo de maltrato desde principios de curso.
Esta madre, que prefiere mantenerse en el anonimato, asegura que desde que trasladó a su hija a dicho centro la situación parecía calmarse, hasta que, al final, se “ha derrumbado”, ya que a los dos o tres días de clase “han empezado a hacerle bullying” a su hija, una “niña especial”.
“Le hacen gestos de orejitas de burro, la molestan en clase, etc.”, relata. No obstante, la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de esta madre ha sido cuando asegura que unos niños empezaron a arrojar basura a su hija “sin conocerla de nada”. “Visto lo visto”, decide denunciar la situación ante la Policía.
Reunión con el director
Una vez que interpuso la denuncia ante la Policía, la madre se reúne en el despacho del director del IES Enrique Nieto para abordar el asunto de su hija con él, pero le sorprendió la actitud del primero. “Prácticamente fue como si nos echase del despacho”, asegura. “Parecía que me quitaba la razón, como si mi hija mintiese, y no es así ¿Qué madre quisiera estar en esta situación?”, pregunta, temiendo que su hija pueda llegar a autoinfligirse daño por el dolor que le causa esta situación.
“Siendo director de un centro, lo más sensato hubiera sido ponerse en el lugar de todos los papás, y no ha sido la situación de este señor”, lamenta, criticando su actitud beligerante durante su encuentro con él. Así pues, pide su renuncia porque “no es apto para el cargo”.
“Por mi hija”
“Hago un llamamiento a todos los papás y mamás que padecen este tema a que se hagan virales. Que se hagan virales porque estoy hay que paralizarlo”, insta, asegurando que le ha costado “mucho” interponer la denuncia y contar su situación ante los medios. “Pero esto lo estoy haciendo por la salud de mi hija y por mi hija”, asevera, pidiendo que “esto no siga a más”.
A preguntas de los periodistas, asegura que, tras estos episodios de acoso escolar, su hija “no quiere ir a clase”. “No quiere ir a clase, me pide que nos traslademos de Melilla a otro sitio”, relata, reconociendo que ha sopesado en alguna ocasión irse de la ciudad.
Por el momento, afirma que va a intentar cambiar a su hija de instituto y, si no, se planteará irse de Melilla. “Ya que estoy viendo que en Melilla en este asunto no se está haciendo nada”, lamenta.
