Un informe de investigación del Servicio de Salud Laboral de la Comunidad de Madrid ha concluido que no existe relación entre los casos de cáncer del Centro de Salud de Polavieja en Melilla y las condiciones del ambiente laboral, por la existencia del material de construcción amianto en las cubiertas del edificio, y niega por tanto que el fallecimiento de 12 trabajadores en los últimos 28 años tenga que ver con una epidemia, tras la denuncia interpuesta en el Juzgado por el familiar de una auxiliar administrativo de 47 años fallecida recientemente de un tumor. Esta investigación ha dado el mismo resultado que una realizada por una empresa especializada de Málaga: Laboratorios Himalaya, S.L.
Según ha informado la Dirección Territorial del Instituto de Gestión sanitaria (Ingesa) en Melilla, dependiente del Ministerio de Sanidad, el informe concluye que “nos encontramos ante un falso agregado de 12 tumores, en el que el azar y otros posibles factores como la edad, los antecedentes familiares, los estilos de vida o ciertos hábitos, han contribuido a que los cánceres diagnosticados en este centro tomen la apariencia de falsa epidemia.”
La investigación realizada por Servicio de Salud Laboral de la Comunidad de Madrid habla de “una casuística de 12 casos de cáncer diagnosticados entre los años 1987 y 2015 entre el personal del Centro de Salud de Polavieja en Melilla”, donde el Ingesa ha admitido que en la construcción de su cubierta se usó amianto, cuando este material aún era legal, algo que en la actualidad ya no se da. La distribución de los fallecidos por tipo tumoral, ha proseguido, es la siguiente: Dos casos de adenocarcinoma de pulmón, dos casos de cáncer de cerviz, dos tumores cerebrales, dos casos de cáncer de recto, un tumor de mama, un tumor de útero, un tumor periovárico y un melanoma pagetoide, con metástasis.
El informe recoge que “consideramos que no nos encontramos ante un agregado de origen laboral o ambiental ya que: los tumores referidos son de muy diferente naturaleza; suelen ser frecuentes en la población general adulta de esos rangos de edad”. De igual manera ha añadido que “el tipo de trabajo que realizan los afectados en los distintos estamentos no conlleva en sí mismo un riesgo de exposición laboral a substancias clasificadas como cancerígenas; y porque, además, se ha descartado la existencia una exposición común a todos, que hubiera podido producir tal variedad de efectos”.
Por último, termina indicando que las investigadoras “no estiman necesario continuar con otras investigaciones adicionales”.
Remodelación del centro
Hay que recordar que el Gobierno aprobó recientemente, en Consejo Ministros, iniciar el expediente de contratación de las obras de remodelación de este centro de salud, con un presupuesto de 491.030 euros, para acometer el inicio de estas obras.
Entre las reformas previstas, el Ejecutivo ha señalado que se sustituirán los materiales antiguos interiores y exteriores (cubiertas, lugar donde se halla el amianto) “por otros más eficaces y duraderos, que garanticen que las estancias quedan aisladas de manera correcta”.