El filólogo y subdirector de la Cátedra Sefarad, Francisco Jiménez Bedman, ha impartido este martes la conferencia ‘Manuscritos del Mar Muerto y Jirones de la Historia’, en la que ha intentado arrojar luz sobre los elementos más relevantes de estos documentos, “que se rodean de un cierto misterio”.
En atención a los periodistas, Jiménez Bedman ha puesto de relieve estos documentos porque “vienen a cubrir la información de una laguna histórica” que se extiende desde el final del periodo bíblico, en torno al 200 a.C., hasta la redacción de la Mishná judía en el 200 d.C.
“Teníamos como 400 años de historia del pueblo judío y, además, coincidente con el desarrollo del cristianismo primitivo donde teníamos muy poca información o información indirecta que estaba sujeta a determinados sesgos”, ha explicado.
Ha resaltado que la importancia de los Manuscritos del Mar Muerto radica en que son documentos escritos de los grupos judíos que habitaban en ese periodo, “y arrojan una luz impresionante sobre ese conocimiento histórico”.
“Distintas versiones” de la Biblia
Ha señalado que en estos manuscritos aparecen “distintas versiones” de la Biblia, subrayando que existían distintos tipos de modelo de texto bíblico “que convivían y se retroalimentaban”.
También ha destacado que los manuscritos “nos ha descubierto elementos que creíamos que eran genuinos del cristianismo”, pero que también eran “propios” del judaísmo de la época porque era “como un sustrato cultural común”.
Desde ese punto de vista, cree que se puede realizar una investigación “magnífica” al conocimiento de ese periodo.
Descubrimiento
Los Manuscritos del Mar Muerto se descubrieron en el invierno de 1946-1947 en un complejo de once cuevas que hay en la zona norte de la orilla oeste del Mar Muerto, ha explicado, señalando que se descubrieron “accidentalmente”, pero que eran “un auténtico tesoro”.
“El cómputo actual de manuscritos son unos 30 manuscritos bíblicos, otros son muestras de literatura escritos en hebreo, arameo y algo en griego y, a lo largo de un proceso de excavaciones que van hasta 1956, van saliendo nuevos manuscritos que van permanentemente aquilatando y refinando presupuestos anteriores”, ha añadido.