Un vecino del barrio asegura que ha sido víctima del abuso de autoridad cuando fue detenido el pasado viernes en una de las redadas de La Cañada por no portar la documentación identificativa. Supuestamente, fue objeto de burlas y recibió amenazas de los agentes de la Policía cuando quiso denunciar. Un vecino de La Cañada se puso en contacto con este diario para denunciar el presunto maltrato al que ha sido sometido por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Según relató, los hechos tuvieron lugar el pasado viernes, coincidiendo con las redadas policiales que están teniendo lugar en el barrio.
El hombre, cuyo nombre responde a las iniciales A.H., afirmó que estaba “en el cafetín” cuando los agentes de la Policía Nacional interrumpieron la tranquilidad de los vecinos. “Con muy malas formas nos dijeron que sacásemos todo lo que llevábamos en los bolsillos”. El vecino, que no llevaba encima la documentación, aseguró que fue trasladado “como si fuera un terrorista” al furgón policial.
Según expuso, pasó cerca de dos horas en el interior del vehículo. Declaró que los agentes se dedicaron a frenar bruscamente, a derrapar en rotondas y a dar marcha atrás a gran velocidad, con la intención de marearlo o asustarle.
Una vez en dependencias policiales, el individuo continuó relatando que su dentadura incompleta fue objeto de burlas durante un rato por parte de la Policía. “Soy un padre trabajador preocupado por el futuro de mis tres hijas. Soy una persona honrada. No entendía nada”, sentenció.
Tras varias horas, según expuso, le tomaron los datos y le permitieron marcharse. Pero él quería denunciar el abuso de autoridad que había sufrido, supuestamente. Sin embargo, el vecino de La Cañada contó que cuando le mencionó a un agente que quería denunciar el trato recibido, fue amenazado por un policía: “Me dijeron que me iban a poner droga encima. Me empezaron a temblar las manos. Me di cuenta de que estaba en el sitio más inseguro de toda Melilla”, mantuvo el individuo.
