En estos momentos sólo 9 de las 52 familias que tuvieron que abandonar sus hogares tras el terremoto del pasado 25 de enero y las fuertes réplicas de los días siguientes, continúan alojadas en hostales y albergues de la ciudad. Según el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, la razón es que carecen de los medios económicos necesarios para poder hacer frente al alquiler de una vivienda. Señaló que siguen a la espera de recibir del Estado una partida de 400.000 euros para el programa de alojamiento alternativo. En declaraciones a este Diario, el consejero de Bienestar Social señaló que actualmente son sólo 9 familias melillenses, unas veinte personas a lo sumo, las que continúan dentro del programa de alojamiento alternativo. En el momento del seísmo se atendieron a 52 familias, unas trescientas personas. Aquellas que contaban con recursos abandonaron pronto los hoteles en los que se les acogió, mientras que las menos pudientes debieron esperar meses para poder dar el paso de lograr una vivienda en alquiler. Las que aún están alojadas son las que carecen de medios económicos.
A medida que su número se fue reduciendo, Bienestar Social las reubica en establecimientos hoteleros menos costosos, aprovechando que se quedaban plazas vacantes. Por ese motivo, se alojan tanto en el albergue de transeúntes y hostales como la Rosa Blanca y el Hotel Nacional.
Ayudas
Explicó el consejero que el Gobierno central aprobó un real decreto para atender los gastos derivados en Melilla para atender la emergencia generada por el terremoto de enero. La partida prevista es de 700.000 euros a repartir entre las Consejerías de Fomento, Medio Ambiente y Bienestar Social, que fueron las más afectadas y a las que corresponderían unos 200.000 mil euros a cada una. Daniel Ventura señaló que se ha enviado al Ejecutivo central un documento cifrando en casi 400.000 euros el gasto en alojamiento alternativo motivado por el seísmo, hasta el mes de junio, por lo que solicita que le sea repuesta esta inversión. "El Ministerio piensa que el alojamiento alternativo lo tiene que cubrir la Ciudad Autónoma, pero hemos motivado que se debe cubrir este gasto que hemos realizado en alojamiento alternativo a consecuencia de la emergencia generada por el terremoto", indicó. Se está a la espera de la respuesta ministerial.
Pero el consejero espera poder acceder a la parte que corresponda a Bienestar Social de los 400.000 euros que articula el segundo real decreto aprobado por el Estado para cubrir parte de los daños ocasionados por el terremoto. Serían unos 250.000 euros e irían a los gastos futuros en el programa de alojamiento alternativo y a ayudas al alquiler. "Espero que lo más pronto posible nos ingresen el dinero para poder atender a las familias que nos quedan el los alojamientos alternativos, como también hicimos con las otras damnificadas, pero en este caso habrá que dar un nuevo empujón. La ayuda se hará mediante una subvención que sacaremos y que ya tenemos preparada", dijo.
El consejero reitera que "hay que hacer un esfuerzo" con las aproximadamente 9 familias que siguen alojadas y que son "las que tienen problemas para encontrar vivienda, no porque quieran seguir en los hoteles, sino que por su situación económica y familiar les ha resultado más difícil encontrar un propietario o inmobiliaria que se preste a ponerles una casa en sus manos". Espera que con la subvención a articular con la ayuda estatal y estableciendo la cuantía de la subvención y la duración de la misma (de cuatro a seis meses), estas familias puedan salir adelante. Daniel Ventura entiende que estas familias, tanto adultos como niños, no pueden alargar indefinidamente su estancia en un centro o albergue porque "ese no es el mejor espacio en que deben criarse unos niños, sino que deben tener su propia casa".
