La U.D. Melilla se llevó un punto de Granada que aunque no alivia su situación sustancialmente, sí que por lo menos le da un pequeño respiro, un punto además con el mérito de haberlo conseguido ante un Granada B en zona de Play-Off. Mahanan contrarrestó en las postrimerías de un partido muy poco vistoso de cara al espectador y que parecía tener controlado el Granada B, si bien el conjunto melillense nunca se dio por vencido, buscando hasta el final algo positivo, que esta vez sí que encontró. Los visitantes no practicaron un buen juego y fue algo de lo que se contagió durante buena parte del encuentro el filial granadino y que se tradujo obviamente en un encuentro poco atractivo para el espectador, que vio como por segundo partido consecutivo en casa dejó a su rival vivo y este no perdonó la osadía igualando el choque.
Con este resultado, el Granada B no termina de afianzarse entre los cuatro primeros y los melillenses siguen en una delicada situación dentro de la zona de descenso.
La primera mitad resultó aburrida, aunque Wilson Cuero logró adelantar al filial poco después de que se cumpliera la media hora de partido, después de que el Melilla hubiese aguantado bien defensivamente, pero a su vez había expuesto muy poco en ataque. El choque comenzó sin dominio claro de ninguno de los dos contendientes.
Las acciones peligrosas tardaron en llegar, aunque fue el cuadro melillense el que aprovechó un par de errores de la improvisada zaga rojiblanca para pisar el área sin claridad final en sus ideas. Poco a poco, el Granada B trató de llevar la iniciativa. Medina en el bote de una falta puso el primer aviso granadino sobre el arco defendido por Álvaro, aunque el partido no terminaba de arrancar y el juego se tornaba espeso.
El conjunto visitante no encontraba la manera de hilvanar jugadas ni llegadas, mientras que los granadinos trataban de aprovechar la velocidad por banda buscando centros que no llegaban a buen puerto y que por tanto no encontraban rematador.
El choque parecía abocado al más absoluto de los aburrimientos, con un cuadro visitante que se limitaba a defenderse ante un rival que tampoco intimidaba, aunque logró adelantarse en el marcador a los treinta y dos minutos. Wilson Cuero recibió el esférico en el balcón del área y tras revolverse para zafarse de hasta tres defensores, disparó ajustado raso al palo para abrir la lata.
Los de Joseba Aguado aprovecharon la inercia para llegar en las siguientes acciones al área melillense, tras un centro de Nico por bajo, que tuvo que sacar un defensor en el área chica, la ocasión más clara para haber podido materializar el segundo tanto del encuentro. Pese a todo, la dinámica del encuentro no varió. Ni los de Fernando Currás encontraban la manera de igualar el choque, ni los rojiblancos dispusieron de más llegadas antes del descanso.
Segunda parte
Los primeros minutos tras la reanudación fueron algo más complicados para el Granada B, que vio como Mahanan remataba fuera un centro muy libre de marca e incomprensiblemente mandaba el cuero alto, y en la siguiente acción Juanjo remataba junto al palo, desde lejos.
Los locales reaccionaron y una vez más buscaron ataques eléctricos que no terminaban de cuajar. Boateng ensayó a puerta en lo que hasta el momento fue el lanzamiento más peligroso del equipo de Joseba Aguado.
Una vez más, los minutos pasaban y el Granada B no terminaba de cerrar el partido, lo que provocaba cierta incertidumbre e intranquilidad fundada en el último resultado en casa.
El Melilla seguía buscando el empate, que pudo llegar a los setenta minutos si el colegiado no hubiese anulado un gol a Nacho Aznar, que el colegiado valenciano consideró fuera de juego, mientras que los melillenses protestaron lo contrario.
Nacho Aznar fue protagonista en la jugada siguiente, tras una mala decisión de la zaga, que aprovechó el delantero melillense para quedarse solo ante Dimitrievski, aunque el arquero macedonio se mostró rápido para deshacer el entuerto, evitando el tanto del equipo melillense, que se mostraba peligroso a la contra.
Mahanan rescata un punto
En una llegada aislada de los rojiblancos, Bravo disparó escorado al primer palo y en la siguiente acción una contra del Melilla finalizaría con un córner que sirvió para premiar su esfuerzo. El centro lo interceptó un atacante que dejó el cuero en boca de gol y en la misma línea Mahanan tocó lo justo para alojar la bola dentro de las mallas.
Acto seguido, en una contra, a punto estuvo de marcar la U.D. Melilla el gol de la victoria, pero Chota y Nacho Aznar no se entendieron y el portero se anticipó para atajar el balón, mientras que en el tiempo de la prolongación el colegiado expulsó al local Bravo y al visitante Richi, por doble cartulina amarilla.
