El Salón Melilla del Hotel Tryp Melilla Puerto se quedó ayer pequeño para acoger la Convención Regional del Partido Popular, un acto en el que la secretaria general de la formación, María Dolores de Cospedal, atrajo prácticamente toda la atención a pesar de que no vino sola, ya que llegó acompañada del vicesecretario general de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons. Durante el mitin, tanto Cospedal como el presidente regional del partido, Juan José Imbroda, avanzaron algunos de los ejes sobre los que se estructura el programa que el PP presenta respecto a Melilla a las elecciones europeas, que se celebrarán el próximo 25 de mayo. Es la primera vez que la formación popular presenta programas territorializados en estos comicios, cuya candidatura y compromisos siempre han sido de carácter general para toda España. Esta vez, cada autonomía tendrá sus propias propuestas electorales, tal y como ayer explicó Cospedal, aunque no fue ella, sino Imbroda, quien desveló algunos.
Entre ellos, figura la declaración del puerto de Melilla como zona franca en la Unión Europea, una consideración a la que el puerto de nuestra ciudad lleva mucho tiempo aspirando para que nuestro puerto sea más competitivo.
Además, el PP también ha incluido en su programa lo que considera “un desiderátum”, como es que Melilla sea considerada de manera similar a las regiones ultraperiféricas de la Unión Europea. Ceuta y Melilla están fuera de ese grupo de regiones con ventajas muy especiales, y aunque entrar en ese club es prácticamente imposible, el PP sí aspira a que ambas ciudades autónomas tengan una consideración similar. Cospedal también defendió la importancia de esta cuestión, ya que Melilla cuenta con “circunstancias excepcionales”, subrayó la número dos del PP. En este sentido, Imbroda recordó que en el septenio anterior, nuestra ciudad recibió 25 millones de euros extras por esa consideración especial por la que la formación popular vuelve a pelear en Europa con motivo de estas elecciones al Parlamento Europeo.
La otra propuesta anunciada por Imbroda fue la llegada de un fondo propio por las circunstancias fronterizas de Melilla. Cospedal también se refirió a este asunto cuando en su intervención consideró que las dos Ciudades Autónomas deberían ser compensadas por Europa por el “sobreesfuerzo” que hacen en materia fronteriza. No en vano, recordó que Melilla recibe una fuerte presión migratoria que no puede suponer en ningún caso “una pérdida de oportunidades” para los melillenses. Según Cospedal, Melilla no puede tener unos servicios públicos peor financiados que los del resto de los españoles por la circunstancia fronteriza, y por eso nuestra ciudad ha recibido en el pasado dotaciones especiales para la rehabilitación de Melilla la Vieja y para continuar con las obras portuarias, entre otras cosas.
Melilla como ejemplo
Durante su intervención Cospedal se refirió a la próxima cita electoral del 25 de mayo. Así, reivindicó la “unidad y fortaleza” de España y la necesidad de defender estos valores en el resto del continente, donde hay que trasladar la imagen de “una España fuerte en una Europa unida y una España unida en una Europa fuerte”. “Necesitamos las dos cosas”, indicó la líder popular, quien pidió “que seamos ambiciosos y que creamos en la ambición de crecer y crear empleo en España, Europa y Melilla”.
Precisamente, en relación a nuestra ciudad y las políticas comunitarias, destacó que “Melilla es más Europa que incluso una ciudad en el corazón del continente” y aseveró que “aquí nuestro partido se hace más vivo que en cualquier otro sitio de España y cuando se dice que el PP defiende la concordia, la convivencia y la solidaridad, lo hace en Melilla más que en ningún sitio”.
Volviendo a las elecciones de mayo, María Dolores Cospedal explicó que “necesitamos partidos que crean en Europa, que crean que la persona es el centro de la sociedad y que impulsen normativas que ayuden a la persona a prosperar, a ser más fuerte e independiente”. Partidos, asimismo, “que defiendan la sociedad del bienestar” y no formaciones “que no creen en Europa” y que “cuando gobernaron dejaron la sociedad del bienestar en quiebra”.
“Tenemos que recordar”, consideró la secretaria general en respuesta a las declaraciones de líderes socialistas que lamentan que se les recuerde el pasado. “Ya sabemos que no les gusta que se hable de lo que ha pasado hace dos años, pero cómo no lo vamos a recordar”, dijo Cospedal, para luego enumerar los 16.000 millones que dejó el Gobierno socialista de deuda en la sanidad, que fue el primer partido que ha bajado las pensiones y que defienden un modelo educativo que condena a los jóvenes al fracaso escolar. “Claro que hay que recordarlo porque tenemos la obligación de ofrecer una oportunidad a los ciudadanos”, replicó.
Así, defendió que “hay que seguir con nuestro programa de reformas, hay que consolidar el crecimiento que ya ha comenzado”. Al mismo tiempo, recordó las buenas cifras de paro y de creación de empleo que se han dado en marzo y la evolución positiva de la deuda soberana española y de la prima de riesgo. Siempre desde la prudencia “y sin hablar de brotes verdes como otros”, se mostró convencida de que “la tendencia ha cambiado”.