El Ministerio Fiscal pide nueve meses de cárcel para un joven al que acusa por un presunto delito de violencia de género. El procesado, sin embargo, sostuvo que él fue la verdadera víctima de una trampa tendida por dos de sus ex novias. «Quedaron para desenmascararme», justificó. Según apuntó, las dos ex y una amiga de ellas fueron quienes le agredieron a él. Aunque la denunciante sostuvo que él fue quien golpeó a las tres jóvenes, una de las testigos dio la razón al procesado. “Me siento culpable por este macabro encuentro”, aseguró. Un joven se enfrenta a la posible pena de nueve meses de cárcel como presunto autor de un delito de violencia de género. La fiscal le acusa de agredir a su ex novia, quien presentó un parte médico por lesiones en el mentón y en el cuero cabelludo. Sin embargo, según la versión del acusado, él fue la verdadera víctima de la agresión de dos de sus ex parejas y una amiga de ellas.
Según explicó el acusado, una antigua novia le llamó por teléfono e insistió en que necesitaba verle. Accedió a quedar con ella en las proximidades de la Plaza de la Cruz Roja y, mientras le saludaba con un abrazo, otra joven con la que también había mantenido una relación apareció «como una loca» y, en compañía de otra tercera mujer, comenzaron a agredirle. «Quedaron para desenmascararme», sentenció el procesado. Según insistió, recibió arañazos y puñetazos de las tres jóvenes, mientras que él únicamente trataba de protegerse de los golpes. «En ningún momento las agredí», aseveró.
La versión de la denunciante
La denunciante, por su parte, relató que el día de los hechos le paró una mujer a la que «no conocía de nada» cuando iba paseando por la calle. Le dijo que había «una persona que quería hablar» con ella. Era la antigua novia del procesado, el que era pareja de la denunciante hasta el día de los hechos, según aseguró la joven. Entonces, la mujer le pidió que quedasen en la Plaza de la Cruz Roja y, cuando llegó al lugar, vio cómo el acusado se acercaba a su ex pareja y comenzaba a agredirla, siempre según su versión de los hechos.
«La cogió del cuello», afirmó la querellante. «Yo me acerqué y me empezó a decir que no me conocía de nada, que no estaba conmigo. Me golpeó en el cuello, en la mandíbula y en el pelo», detalló la joven. Según explicó, también agredió a la amiga que hizo de intermediaria entre las dos mujeres. «Su ex novia me dijo que estuvieron juntos y que él le decía que ya no tenía nada conmigo», apuntó ante la magistrada. «Un día antes él me estaba diciendo de ir a cenar juntos», agregó. Según aseguró, pese a estos hechos, no sentía ninguna animadversión hacia el acusado. «Yo ahora estoy muy bien».
La testigo lo desmiente
La antigua novia del procesado también prestó declaración en la vista. Sin embargo, desmintió la versión de la denunciante. Según señaló, fue la querellante quien se puso en contacto con ella y, tras mantener una conversación, ambas decidieron tender “una trampa” al procesado. «Me siento culpable por este macabro encuentro», reconoció. Según continuó exponiendo, ella quedó con el acusado y, mientras tanto, la denunciante se mantenía escondida para sorprenderlos.
«Cuando lo vio llegar y que me iba a saludar comenzó a gritar como una loca ‘No la toques’. Se le tiró encima», afirmó la testigo. Según aseguró, el acusado no agredió a ninguna de las mujeres. «Yo intenté mediar entre ellos porque ella era como una gata, él mientras se protegía», dijo. Según subrayó, la denunciante intentó convencerle para que ella también presentara una querella contra el procesado.
Tras escuchar todas las declaraciones, la fiscal mantuvo la petición de una sentencia condenatoria. La defensa, por su parte, reclamó la absolución de su defendido. Ahora la juez tendrá que decidir.
