La nueva línea marítima entre Melilla y el puerto francés de Sète, no comenzará a operar hoy como tenía previsto debido a un problema en cuya solución están trabajando la Autoridad Portuaria de Melilla y el Gobierno de la Ciudad Autónoma, según informó ayer a preguntas de los periodistas, el presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla, Arturo Esteban. Esteban se limitó a decir que “ha habido algún problema” que ha impedido el inicio de esta nueva línea en la fecha prevista del 11 de junio, si bien no quiso ser “más explícito” porque de lo contrario se podría “estropear la operación”.
“Tanto el presidente de la Ciudad Autónoma como yo no estamos por que se pierda esa línea”, justificó Esteban antes de asegurar que ambos van a “trabajar profusamente” en este asunto porque no pierden la esperanza de que funcionen las “vías de solución” iniciadas.
De hecho, dijo que luchará con todas sus fuerzas “utilizando toda la influencia” que sea capaz junto con el presidente en funciones de Melilla, Juan José Imbroda, el cual “está haciendo gestiones sobre este asunto”.
Por ello, evitó dar más detalles de lo que ha ocurrido, algo que probablemente seguirá haciendo en caso de que se solucione, porque considera que es responsabilidad de su cargo “no crear malos rollos”.
El propio Esteban fue el encargado de anunciar la implantación de esta nueva línea hace justo un mes, cuando dijo que la naviera Grandi Navi Veloci (GNV) iniciaría a partir del 11 de junio esta conexión semanal que, a priori, iba a operar durante cuatro meses, coincidiendo fundamentalmente con la Operación Paso del Estrecho (OPE).
Según dijo entonces, GNV ya había solicitado al puerto melillense los permisos necesarios para poder realizar los atraques en la ciudad autónoma con el barco “Fantastic”, que posee 188 metros de eslora, 27,6 de manga y 6,80 de eslora, con una capacidad para 2.033 personas, entre pasajeros y tripulación.
La previsión de la Autoridad Portuaria era que esta ruta transportara una media de 25.000 pasajeros en la OPE 2015 en Melilla.
