La Fiscalía reclamó un año de cárcel para un individuo, acusado de un delito de violencia de género por dar una bofetada a su mujer en la vía pública presuntamente. No obstante, la supuesta víctima no fue quien denunció los hechos, sino un policía que observó la agresión. Ni el acusado ni su mujer quisieron declarar en el juicio celebrado ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla por un delito de violencia de género. Quien sí prestó declaración fue el agente de la Policía Nacional que presenció los hechos. Según expuso, se dirigía a su casa vestido de paisano cuando vio a una pareja discutir acaloradamente. Ya los había dejado atrás cuando se alarmó al escuchar cómo el hombre elevaba aún más el tono de voz. Entonces, según su versión, se giró y observó a la mujer acorralada contra la pared y al individuo, su marido, dándole una bofetada en la cara y después una patada por encima de la rodilla.
El agente explicó que en aquel momento fue hacia la pareja y anunció al hombre que era policía y que iba a denunciar los hechos. Según contó, el individuo pidió inmediatamente disculpas a su mujer y ella rogó al agente que no lo denunciara ni lo detuviera, asegurándole que era la primera vez que le agredía en más de diez años de matrimonio.
La presunta víctima no paró de negar con la cabeza mientras escuchó a la Fiscal pedir un año de prisión para el marido por un delito de lesiones, así como la prohibición de acercarse a ella a menos de 200 metros durante el plazo de un año. El juez decidirá.
