La planta incineradora de Melilla se ha visto obligada a parar su actividad varios días debido a una avería. En concreto, un pinchazo en la caldera, según confirmó ayer en declaraciones a MELILLA HOY el consejero de Medio Ambiente en funciones, José Ángel Pérez Calabuig, que dijo que la situación no es grave porque ya se han desplazado a Melilla técnicos de la península para tratar de arreglar la avería. De hecho, los técnicos se han comprometido con el consejero a solucionar el problema en un plazo máximo de tres días. Calabuig recordó que no es la primera vez que se da esta situación en la planta incineradora. El problema surgió a mediados de esta semana. El jueves por la mañana a primera hora, Calabuig recibió el aviso de que una avería en la caldera de la incineradora había obligado a parar la actividad, ya que no se podía quemar la basura. Por esta razón, lo que se está haciendo desde entonces es guardarla en una nave habilitada para ello, que tiene capacidad de almacenaje de hasta 21 días. Por ello, Calabuig dijo que lo que ha ocurrido no va a dar lugar a ninguna situación problemática, ya que de hecho, cada año se suele hacer entre septiembre y octubre una parada técnica de tres semanas para llevar a cabo labores de mantenimiento y reparación en caso necesario.
Lo malo, dijo, es que el pinchazo ha llegado antes de ese mantenimiento cotidiano y ha obligado a parar la planta. Para evitar que esto produzca malos olores por la acumulación de basuras, lo que se hace en estos casos es empaquetarlas y plastificarlas. Después, una vez reparada la caldera, esas basuras se irán quemando poco a poco junto a la basura que se vaya recogiendo cada días hasta que ya no quede ninguna en la nave.
Estaba previsto que los técnicos repararan la avería entre ayer y hoy, explicó Calabuig. En cualquier caso, aunque se extendiera un poco más esta paralización de la actividad, el consejero en funciones quitó hierro a esta incidencia porque hay capacidad en la nave para acumular las basuras durante tres semanas.
