Alcanzar alguno de los barcos que unen Melilla con la península es el principal objetivo de muchos inmigrantes magrebíes que tratan de llegar a Europa como polizones. La picaresca de uno de ellos fue ayer demasiado lejos: se hizo pasar como militar, aprovechando que un contingente se marchaba de maniobras en el barco de Málaga. Y para intentar conseguirlo, no dudó en ponerse el uniforme, las botas y la mochila y se mezcló, literalmente, con el grupo. Al final lo pillaron porque ni siquiera sabía hablar español. Según informó ayer la Jefatura Superior de Policía en una nota de prensa, los hechos sucedieron a las 23.30 horas del miércoles en la estación marítima. Los policías del Grupo Operativo de Fronteras (GOF) que estaban prestando su servicio en el control documental de pasajeros, previo al embarque de un contingente de soldados de maniobras con destino a Málaga, fueron requeridos por un suboficial de la Compañía del Mar que sospechó de uno de los soldados que pretendía embarcar.
El suboficial no conocía al joven, que portaba una mochila y vestía con uniforme, accesorios y botas de campaña. Ante esta situación, los dos policías se acercaron al supuesto militar español y le formularon varias preguntas. El interlocutor no contestó a ninguna de ellas porque parecía no comprender el idioma.
No llevaba tampoco documentación encima ni tenía tarjeta de embarque. Por ello, fue detenido y trasladado a los calabozos de la Jefatura Superior de Policía como presunto autor de un delito de usurpación de funciones. Finalmente, fue identificado como un marroquí de 25 años sin antecedentes.
