Hace unos días un amigo me envió, por correo electrónico, el libro: “Panteón de Héroes/Cien Años de Historia 1915-2015”; de Isabel Migallón y Eduardo Sar. Como saben yo, que desde chavea, siento pasión por todo lo referente a nuestro Cementerio,…
… y muy especialmente por los Héroes y Mártires que se encuentran descansando allí, créanme que de un tirón, me leí sus 80 páginas, deleitándome en sus bellas fotografías. Algunos datos ya los había leído en otros libros, pero no me importó recrearme y releerlos nuevamente. Pero humildemente, debo añadir que el 2.07.1929, fueron enterrados más de 1000 cadáveres, exhumados de los cementerios de la Región Oriental, muertos en Acción de Guerra. Fueron inhumados en la Parcela 42, Patio de la Diosa Niké, conocido popularmente como “Patio del Ángel”. Hay que señalar que en 1925, en menos de 3 horas, fue desmantelado el Cementerio Eventual de Drius, y trasladados los cadáveres en 5 bidones de hierro a Monte Arruit, donde estaban enterrados los soldados muertos en acto de servicio a la Patria en 1921. (Revista La Ilustración del Rif, “Tristes recuerdos del pasado, año 1925) fueron trasladados a la cripta interior del Panteón de Héroes, junto a los de Monte Arruit. Pienso que como es la 1ª edición, les aconsejo que se hagan con un ejemplar, porque no vaya a ocurrir como con el libro de consulta, que publicaron en el 2009: “Nombres para la Historia Militar de España. Campaña de Melilla 1909-2009”, que mucha gente se quedó sin él.
Apenas lo vi en mi pantalla, creo que sobre la ya famosa “Losa de Monte Arruit”, que yo dí tanto coñazo, para que cambiaran su ubicación, y que finalmente, lo hicieron, pero no en el lugar que modestamente, a mí me hubiese gustado que estuviera, como es en lo alto de la escalinata del Panteón, o dentro del mismo. Como ya digo leo en la página 62, lo que yo escribí en varias ocasiones: Que antes de este último emplazamiento, este monolito estuvo en diferentes lugares de la Ciudad: En el Almacén General, en los Altos del Real, junto al antiguo Matadero Municipal; antigua sede de la Junta de Arbitrios (Casa Salama); en los bajos del actual Palacio de la Asamblea; medio abandonada a la entrada de los depósitos del antiguo museo,en el Baluarte de la Concepción; en la escalinata de acceso a la Batería de la Muralla Real, junto a la Casa del Reloj; a continuación en la Plaza de España: 1º en la parada de la COA, orientada hacia el edificio de la Junta del Puerto, y finalmente, una vez construida la isleta reguladora del tráfico, se colocó a la sombra de unas palmeras, orientada hacia la fachada del Real Club Marítimo , (urinario canino), donde fue destrozada por algunos salvajes, hasta que los políticos y autoridades de varios estamentos, al haber una mosca cojonera, o mangangá, que no paraba de dar el coñazo en estas páginas, creo que les daría un poco de bochorno, y pensaron, que ya estaba bien. Y ahí la tienen ustedes: reformada, en el sitio donde debió colocarse apenas la trajeron de Arruit, como era el deseo de Goy de Silva, autor del famoso poema labrado en la losa. Debo decir que esa mosca cojonera o mangangá, fue este que les escribe, que solo buscaba el respeto debido a nuestros muertos, nuestros Héroes y Mártires, que dieron sus vidas por la Patria, y por ende por nuestra ciudad; y se dejasen de tanta demagogia, insuflada por su supina ignorancia de la Historia.
Y en el siguiente párrafo leo: “En la década de los noventa, fray Jesús Cortejosa Gómez, sabedor del valor histórico de este monolito, ofreció como lugar de ubicación la Iglesia de la Purísima Concepción. Hoy, por fin, y gracias a la iniciativa (sic) de la Comandancia General de Melilla, esta lápida funeraria está ubicada junto al Panteón de héroes, para mantener vivo su recuerdo”. Creo que este fraile estaba harto de escuchar en la AEM, el deambular de la losa funeraria, y se ofreció para que la misma fuera colocada en el Santuario de la Victoria. Yo creo que ahí si que debieron colocar un asterisco, y a pie de página escribir, quién fue el que realmente inició esa petición, que no fue la Comandancia General, como dicen los autores. Yo pienso que como les dijo Jesucristo a sus discípulos, cuando estos le preguntaron si consideraba justo pagar tributo al gobierno, Jesús manifestó: “Pagad pues a César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios”. (Mateo 22:21). Era como para separar los temas terrenales de los espirituales.
Quiero dejar muy claro, que no he intentado, -qué más quisiera yo-, emular a Francisco Silvela, que fuera Presidente del Gobierno, en una época en la que la oratoria se cultivaba intensamente, y en especial en el ámbito político, alcanzando fama como gran orador, de palabra fluida e incisiva, ingeniosa y certera, acerada e irónica, cuyos inmediatos efectos en sus adversarios políticos fueron causa de que se le llamase “El Caballero de la Daga Florentina”. ¡Por favor!, ni mucho menos quiero ser incisivo, y como ya digo, ni siquiera me he atrevido a imitar a este gran político; pero sí que me he agenciado de un “bisturí”, o “escalpelo” para, humildemente, diseccionar, y depositar en estas páginas, lo que he encontrado que es de mi humilde “cosecha”; como también las sempiternas reivindicaciones, que vengo haciendo desde hace varios años, dirigidas a esas autoridades, para que denominen al Cementerio: “Cementerio Nacional de Héroes”; porque deben saber que para mi es un honor escribir sobre los Héroes y Mártires, que se hallan enterrados en La Purísima.
P/D Creo y entiendo, que por la Ley del Patrimonio Histórico Español, al estar el Panteón situado dentro de un recinto declarado: Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento; debe quedar garantizado el acceso libre al público, al menos un día a la semana. Con lo fácil que hubiera sido colocar un sencillo asterisco aclaratorio. Un abrazo.
