Un joven ex tutelado por la Ciudad Autónoma tuvo que ser ingresado de urgencia en el Comarcal en la madrugada del miércoles al jueves tras sufrir una caída en el puerto cuando intentaba ‘hacer riski’. Es decir, colarse en un barco como polizón. Lo denuncia la asociación Harraga. Según apunta, el chico vive en situación de calle tras varios años bajo la tutela de Bienestar Social. «Se ha roto la muñeca, fracturado un hueso de la cara, tiene varias contusiones y hemorragias internas. Por suerte está estable, pero podría haber terminado en tragedia», señala.
Samir (nombre ficticio) llegó a la ciudad siendo un crío. Vino de Fez cuando tenía unos 14 o 15 años, según apuntan desde la asociación Harraga. Ya es mayor de edad y, después haber pasado varios años bajo la tutela de la Ciudad Autónoma, no consiguió la residencia que vino buscando. Tras cumplir los 18 años, pasó a vivir en situación de calle en Melilla.
Ayer, su cuerpo reposaba en una cama de la UCI del Comarcal. Sobre la una de la madrugada del miércoles al jueves sufrió una caída en el puerto cuando intentaba ‘hacer riski’. Es decir, colarse en un barco como polizón. Lo denuncia María Antúnez, de Harraga.
Hemorragias internas
«Se ha roto la muñeca, se ha fracturado un hueso de la cara, tiene varias contusiones y hemorragias internas. Por suerte, está estable y despierto. Pero la caída ha sido grave y podría haber terminado en tragedia», afirman desde la asociación que asiste a menores y jóvenes de la calle.
Según lamenta Antúnez, no existen recursos para los chavales extranjeros que cumplen la mayoría tras estar tutelados por la Consejería de Bienestar Social. Esto hace que se queden viviendo en la calle con el único objetivo de colarse en un barco y llegar a la Península.
«Nada más que en los últimos dos meses ya se han dado varios casos. Hubo uno que se rompió los dos brazos y su columna quedó afectada, otro que se hizo un esguince… Estos accidentes son muy habituales», subraya la activista de Harraga.
Desde la entidad denuncian que los ex tutelados por la Ciudad queden «atrapados» y «sin opciones» en Melilla por culpa de la falta de documentación.
Perder la vida en el ‘riski’
Cuatro chicos han perdido la vida ‘haciendo riski’ en los últimos dos años. En el caso de Oussama, acababa de cumplir la mayoría de edad y de abandonar el centro de menores de La Purísima. Tras su muerte, llegó la de Monsif. Ocurrió el 31 de diciembre de 2015. El último en perder la vida fue Hamza, en febrero de 2016. Tenía 15 años. Falleció junto a la popa del Fortuny.
«¿Hasta cuándo se va a permitir esto?», se preguntan desde la asociación Harraga.
