Querido Pedro, el BSR Melilla te va a rendir un homenaje este sábado en su primer partido de la temporada en casa. El homenaje, más que merecido, de unos ex compañeros que quieren reconocerte tantas horas deportivas en ese equipo y otras tantas en sus despachos, que al final terminaban en tu casa con la buena de Gema protestando, y con razón, por la cantidad de horas que le dedicabas.
Por Francis Aguilera, su entrenador
Este homenaje no es solo al jugador o directivo desaparecido, sino a la persona que plantó la semilla de la integración del minusválido en nuestra ciudad porque, como tú mejor que nadie sabes, la mayoría de los que van a estar presentes están disfrutando de unas condiciones que tú conseguiste.Mucho ha llovido desde aquel 1979 en el que tú, entre otros, fundó el equipo. Un equipo que jugaba en el Patio Del Cura, curiosamente en una cancha en cuesta, que para hacer deporte en silla de ruedas no va nada mal… Gracias a tu esfuerzo -y el de otros, que no se enfade nadie- pasaron de viajar en ambulancia y jugar en canchas de cemento a hacerlo en barco, avión y autobús y a entrenar dignamente y a diario en los polideportivos municipales. De jugar con sillas de hospital, a hacerlo con las de competición. Conseguiste que Melilla fuera el primer Club de toda España en fichar a un extranjero, abriendo la veda al modelo actual en el que todos los equipos cuentan ya con uno o dos. En definitiva, fuiste uno de los precursores de la revolución del baloncesto en silla de ruedas, para que pasara de ser un acto de rehabilitación a un deporte en toda regla.Pero no solo por eso deberían rendirte este homenaje. Te definías como «creador de ideas» y una vez me dijiste -no se me olvida- «es que lo que yo hago no está catalogado como trabajo, porque me dedico a generar ideas que necesitan de otros para poder llevarlas a cabo». El parking de García Cabrelles, la Asociación de Minusválidos Solidaridad tras la marcha de Oña, la Residencia de Estudiantes y Deportistas, el propio Centro de Ocio y Deportes de Rostrogordo, y tu obra como concejal de Juventud en los años 80 junto a Luisje Sarmiento, que dejaron como sello incomparable La Gran Movida que aún perdura.Querido Pedro, el sábado vas a recibir el homenaje de los que fueron tus compañeros y amigos en el deporte, pero indirectamente vas a recibir el reconocimiento de la Ciudad de Melilla porque, aún con enemigos como cualquier persona pública, seguiste siendo esa mente inquieta de gran corazón que lo dio todo por los suyos y por lo de los ajenos.