En la mañana de ayer se celebró, en el Estadio Álvarez Claro, el partido homenaje al Gimnasio Iglesias, actualmente C.D. Gimnástico MELILLA, en conmemoración del vigésimo aniversario de su ascenso a la Liga Nacional de Juveniles, en la que debutó en la campaña 1993-94.
El choque enfrentó al equipo gimnasta de aquel entonces, con un combinado de la Asociación de Ex Futbolistas de la U.D. MELILLA. El resultado final fue de 2-2, con goles de Raúl Mellado y Benítez, por parte gimnasta, y de Íñigo Ros y Moki por el bando unionista.
El partido estuvo dirigido por los colegiados Navas Jáuregui, Vicente Domenech y Jesús Díaz Granados, que en aquella época eran los encargados de arbitrar al cuadro gimnasta cada vez que actuaba como local.
Los prolegómenos del partido fueron bastantes intensos y cargados de emotividad. No en vano se recordó las figuras de Angelillo, segundo entrenador del equipo, y Eduardo, delegado, dos personas que ya no están entre nosotros y que estuvieron muy vinculadas a la entidad gimnasta. Dos fotografías suyas presidieron el centro del campo, junto a una camiseta del antiguo Gimnasio Iglesias, patrocinada por el Diario MELILLA HOY. Antes del comenzar el partido se guardó un minuto de silencio en memoria de estos dos deportistas, Angelillo, jugador del Industrial MELILLA; y Eduardo, que militó en la U.D. MELILLA y en el Málaga C.F. Además, el minuto de silencio también se hizo extensivo a Kishu Tejumal Aswani, padre de Carlos Tejumal, que militó en aquel equipo gimnasta, fallecido el pasado jueves, por lo que su hijo no pudo asistir a este homenaje.
Dentro de los homenajes, el que fuera entrenador del equipo, Juan Moya, que esta temporada entrenó a la U.D. MELILLA, recibió un regalo, consistente en un reloj, de manos de su hijo Óscar Moya, portero de aquel mítico equipo, que sirvió también como despedida de los banquillos del entrenador melillense. Además, el que fuera presidente del club en aquella temporada, Juan Antonio Iglesias, recibió una camiseta del Gimnasio Iglesias.
Todos los jugadores volvieron a encontrarse ayer, aunque con veinte años más, en el césped del Estadio Municipal para recordar tan entrañable época, además de disfrutar de la disputa de un encuentro de fútbol cargado de recuerdos.
