Un grupo de vecinos de la barriada de Las Caracolas, pide al Gobierno de la Ciudad Autónoma que cumpla "la promesa electoral" de dotar a la zona de un más que necesario parque al que puedan acudir los niños a jugar o practicar algún deporte. Aconsejan que se instale sobre un solar colindante en el que proliferan insectos como "pulgas y garrapatas, e incluso serpientes", un espacio que piden sea clausurado. Según explican estos residentes en Las Caracolas, durante la pasada campaña electoral fueron numerosos los partidos políticos que se acercaron a la zona con propaganda solicitando su voto bajo el compromiso de que se mejoraría la barriada. Una de esas formaciones fue el Partido Popular "que nos prometió que nos iban a construir un parque para los niños, pero han pasado los meses y vemos que esta promesa no se ha cumplido, por lo que queremos recordársela al presidente Imbroda", afirma una vecina.
Otro residente asegura que la construcción de esta zona infantil es algo que "venimos escuchando desde el año 2005, pero como se ve, nada de nada, sólo promesas para que les votemos", indica molesto. El último compromiso, explican, era que la Ciudad Autónoma "nos iba a urbanizar el barrio, a ponernos un parque para los niños y hasta pistas deportivas, que nos vendrían muy bien, pero no han hecho nada aún", apostilla una tercera vecina.
Serpientes y rabia
Lo peor de todo esto, es que apuntan que junto al barrio existe una explanada, que se ha ampliado en los últimos años con el derribo de antiguas viviendas prefabricadas, y además de malas hierbas "hay todo tipo de bichos, como cucarachas, pulgas y chinches que te pican por todas partes, los niños no pueden ir a jugar, y una vecina mía mató a dos serpientes que se le metieron en su casa", relatan. De hecho cuentan que hace tres años apareció un perro con rabia en el solar y tuvieron que vacunarse buena parte de los vecinos de la zona. Así que "si no hacen el parque, que al menos echen hormigón y lo sellen todo", indica otra voz.
Aseguran que ellos son los únicos que no cuentan con un parque infantil, porque "a los de la Cañada se lo prometieron y en nada de tiempo ya estaba listo, pero a nosotros solo promesas". "En el Parque Forestal hasta hay una zona para que jueguen los perros, pero en nuestro barrio no hay ningún espacio para nuestros niños", afirma una madre.
Los vecinos apostilla que el suyo es "un barrio muy tranquilo, que está muy limpio y tenemos un presidente que se preocupa por nosotros, pero la Ciudad Autónoma se olvida de sus promesas", reiteran. "Imbroda ha dejado muy bien Melilla, muy bonita, con todo lo que han hecho, pero que se acuerde de nosotros", dijo otra madre.
