No lo busquen en ningún otro sitio, porque el equipo revelación de este 2015 se encuentra en tierras catalanas. Allí, el Actel Força Lleida dio un importante paso al frente, con un total de ocho triunfos, en las últimas nueve jornadas, con los que afianzar los sólidos pilares de un proyecto sustentado en diez mandamientos. Suele decirse que cuando una plantilla permanece unida nada ni nadie puede detenerla, pero si ampliamos esta expresión en su más amplio sentido, obtendremos como resultado un proyecto imparable.
Algo muy similar a esto está sucediendo en Lleida, con la explosión y crecimiento de un Actel Força Lleida que ha resurgido de las cenizas para convertirse en el equipo de moda de un 2015, en el que suma ya siete triunfos durante las ocho últimas jornadas disputadas. Durante la pretemporada, su técnico, Joaquín Prado, avisó que su Força Lleida prometía ser uno de los conjuntos con mayor margen de mejora de la competición. Obligados a reinventarse, tras la revalorización de sus principales referentes del pasado curso, los ilerdenses construyeron una plantilla que está respondiendo muy por encima de las expectativas, dando un nuevo paso al frente en cada jornada. Un rendimiento grupal proyectado de manera individual en todos y cada uno de sus hombres y personificado en la figura del cedido Fran Guerra, quien ejerce como el mejor exponente, aporreando desde Lleida las puertas de la Liga Endesa.
El proyecto ilerdense cuenta con el apoyo imprescindible de un patriarca de excepción, Alfons Alzamora, que se ha convertido en el líder de un equipo en el que su trabajo se extrapola al interior del vestuario, en el que, junto a Javi Múgica, ilustra en el día a día a sus compañeros con sus conocimientos acerca de una competición que ambos conocen a las mil maravillas.
Aunque si hay una parte imprescindible en el crecimiento del equipo en la competición esa es la formada por los talentos de futuro del conjunto catalán. La apuesta de Joaquín Prado por los jugadores jóvenes y de proyección está dando los frutos deseados, a través de su participación en unos minutos importantes con los que foguear a los Sutina, Rubín de Celis y Sevillano, entre otros.
Un papel redondeado por el acierto que supuso la llegada a Lleida de cuatro talentosos foráneos, comprometidos con un proyecto con el que guardan un buen puñado de similitudes. Dispuestos a aprovechar la oportunidad que se les ha brindado en su estreno en España, los Kaufmanis, Kaldre, Kahlig y Fakuade se dejan cada día la piel sobre la cancha para demostrar que el crecimiento de su equipo supondrá el suyo propio.
Con esta mentalidad salta en cada encuentro a la cancha un Actel Força Lleida que comenzó la temporada como uno de los conjuntos más temidos en su pista y que, con el paso de las semanas, es ya la sensación de la Liga. Un trabajo incesante durante los 40 minutos, grabado a fuego en la mente de una plantilla que tiene muy claro cómo debe afrontar cada compromiso liguero gracias a los consejos de su capitán José Simeón.
Pero nada de esto hubiera podido llegar sin el sacrificio y el trabajo diario de una plantilla extra motivada a la hora de afrontar cada sesión de entrenamiento. Una mentalidad que se ha convertido en el mejor aliado del cuerpo técnico y que explica el buen momento de forma por el que atraviesa un equipo en crecimiento.
