El Club Voleibol Melilla cayó con la cabeza bien alta en Cáceres, en el primer partido de la ronda de cuartos de final de la Copa del Rey ante el Ushuaïa Ibiza Voley, que se resolvió en el ‘tie-break’. Los melillenses forzaron el quinto set y lo tuvieron todo a su favor para dar la sorpresa, pero en los instantes finales no supieron cerrar la victoria ante un rival que resurgió para ganar un partido de ‘infarto’.
Los melillenses iniciaron el primer set algo nerviosos, pero poco a poco fueron entrando en el juego. El equipo de Salim Abdelkader se soltó y se hizo grande en la pista Multiusos de Cáceres cuando peor pintaban las cosas, ya que remontó un claro 8-12. Mario Gonçalvez hizo mucho daño en el saque con dos puntos directos que colocaron a su equipo 19-18 en el parcial. A ello se le sumó el poderío ofensivo de Hugo Bravo, tanto en el bloqueo como en el remate para tomar clara ventaja de 23-21, mientras que el punto decisivo lo cerró Mario Gonçalvez para dejar el juego en 25-23.
El Club Voleibol Melilla saltó muy enchufado al segundo parcial, tras adjudicarse el primero, logrando marcharse con una importante ventaja de 4-1 en el electrónico, ante un cuadro balear fuera de partido, con muchos errores, pero logró reaccionar a tiempo con un inconmensurable Jean Pascal Diedhiou en la red, acompañado también por un extraordinario atacante como Rafa Muñoz. Ambos hicieron estragos y su equipo consiguió cuatro puntos consecutivos para meterse en el partido. Los melillenses se vieron superados una y otra vez, y el Ibiza Voley se impuso con solvencia por 21-25.
Los pitiusos afrontaron con gran moral el siguiente set, haciendo valer de nuevo la fortaleza ofensiva de Diedhiou y Muñoz, consiguiendo distanciarse en 17-21, que parecía definitivo. Pero no fue así porque el servicio agresivo de Vicente Monfort funcionó a la perfección y el Voleibol Melilla igualó el parcial e incluso dispuso de una bola de set (26-25), pero no la aprovechó, todo lo contrario que su rival que se impuso por 28-30, en un gran set de ambos conjuntos.
El Ibiza acariciaba la victoria, pero se estrelló ante un gran Melilla en el cuarto juego. La mentalidad ganadora de los de Salim Abdelkader dejó noqueado a su rival. Mario Gonçalvez estuvo de nuevo espectacular, junto a Hugo Bravo, imparables en ataque, pero además el brasileño volvió a hacer mucho daño en el saque con 2 aces. La aportación de Noé de Mena fue también extraordinaria, con 1 punto directo, y Aitor Canca estelar en el bloqueo. Los melillenses se marcharon de cinco puntos de diferencia que fueron insalvables para forzar la ‘muerte súbita’, tras vencer 25-22.
El partido se debía resolver en el decisivo quinto set y todo se le puso a favor a los melillenses, que comenzaron fortísimos con su saque, llevando además la iniciativa en el marcador, hasta con 2 puntos de ventaja (9-7). Pero fallaron cuando no debían y el cuadro balear lo aprovechó para situarse por delante en 11-13, renta suficiente para ganar un partido que pudo ganarlo cualquiera de los dos conjuntos.