Un fuerte despliegue de seguridad por parte de España y Marruecos en el perímetro fronterizo de Melilla frustró ayer un nuevo intento de entrada irregular por parte de un millar de inmigrantes de origen subsahariano, 400 de los cuales consiguieron llegar hasta la valla, aunque no pudieron saltarla y acceder a la ciudad.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla informaron de que, sobre las 6.00 horas de ayer, el dispositivo anti-intrusión de la Guardia Civil detectó la aproximación al vallado de un numeroso grupo de migrantes, formado por unas mil personas.
Los inmigrantes, conforme se fueron acercado al perímetro, “de forma coordinada y perfectamente organizada”, se dividieron en varios grupos.
Uno de esos grupos, estimado en unas 400 personas, logró llegar hasta el vallado poco antes de las 8.00 horas en la zona establecida entre los pasos fronterizos de Barrio Chino y Beni-Enzar.
Según la Delegación del Gobierno, las fuerzas de seguridad marroquíes “se han visto hostigadas con violencia” pero su “perfecta coordinación e impecable actuación” permitió contener el salto al vallado de Melilla y, finalmente, ninguno consiguió su propósito.
Testigos presenciales explicaron a este Diario que, en la parte marroquí del perímetro, los agentes emplearon material antidisturbios, concretamente, gases lacrimógenos, cuyos efectos también se pudieron notar en la parte española.
El amplio dispositivo policial establecido por la Guardia Civil, en colaboración con la Policía Nacional, permaneció a pie de valla por todas las zonas de actuación del perímetro, consiguiendo con esa coordinación la neutralización del salto en su totalidad. Una de las zonas que más se reforzó, con la presencia de numerosas patrullas, fue la del paso fronterizo de Barrio Chino y sus inmediaciones.
La Policía Local se sumó al dispositivo cortando las carreteras para garantizar la seguridad del dispositivo y de los ciudadanos.
Este intento de entrada se suma a los que la valla de Melilla sufrió el pasado 2 de marzo, en el que participaron 2.500 inmigrantes y 491 lograron entrar; el 3 de marzo, cuando fueron 1.200 los que trataron de saltar la valla y 380 consiguieron su objetivo, y el día 4, protagonizado por un millar de inmigrantes, aunque ninguno pudo entrar a Melilla.