ESTA ACTIVIDAD TUVO LUGAR EL PASADO SÁBADO EN EL PABELLÓN JAVIER IMBRODA
Las gimnastas, transformadas en auténticas artistas de circo, obsequiaron a familiares y a todos los asistentes con una función en la que la gracia y la espectacularidad fueron las protagonistas de mano de las 190 deportistas y entrenadoras participantes.
El pasado sábado se celebró un festival, con la denominación de ‘Bajo la Gran Carpa de la Rítmica’, que quedará grabado en la memoria de todos. Y es que las gimnastas, transformadas en auténticas artistas de circo, obsequiaron a familiares y a todos los asistentes en el Pabellón Javier Imbroda con una función en la que la gracia y la espectacularidad fueron las protagonistas de mano de las 190 deportistas y entrenadoras participantes.
Desde el primer momento, el público se transportaba a un mundo de fantasía. Las rutinas, coreografiadas con una imaginación y colorido desbordante, personificaron cada figura icónica del circo. Las acróbatas y equilibristas, con la precisión y la fluidez de sus movimientos, hicieron contener la respiración. Las domadoras y fieras, con aros y cintas que simulaban látigos, mostraron una coreografía llena de fuerza y carácter. La energía proyectada en cada salto y giro era digna de la más indomable de las fieras. Los forzudos y los payasos, con vestuarios vibrantes, regalaron momentos de alegría contagiosa y rutinas llenas de ese espíritu juguetón y chispeante tan característico de la clown. En resumen, este festival no sólo resultó una exhibición deportiva, sino una auténtica obra de arte escénica que fusiona la técnica impecable de la gimnasia rítmica con la magia atemporal del circo.
La presencia del consejero de Educación, Juventud y Deporte, Miguel Ángel Fernández Bonnemaisón, y de la embajadora en Melilla de la Red de Mujeres del Deporte Español, Inmaculada Morales, sirvió para poner de manifiesto una vez más el apoyo que recibe el deporte de la gimnasia. El momento más emotivo venía de la mano de cuatro gimnastas que dejan la competición de alto nivel y que han sido un referente para el Club Virka Melilla y para la Federación, casos de Alejandra Rosas, Adriana Montero, Carmen Sánchez y Aysel Pelaez, diez años de carrera deportiva y muchas vivencias plasmadas en un video en las pantallas del Pabellón que emocionó a todas sus compañeras.
