Gran iniciativa la del Instituto de Enseñanza Secundaria Rusadir con su Olimpiada de Historia de Melilla entre sus alumnos y su deseo de promover el interés del alumnado por la Historia, para comprender mejor el mundo actual y mejorarlo. Me asombra y entristece, demasiado a menudo, la cantidad de melillenses que no leen absolutamente nada ni tienen intención de hacerlo, la falta de interés de tantos melillenses por la lectura, por el saber en general y por la historia en particular.
Si no sabemos lo que ocurrió y no nos interesa lo que ocurre, mejorar es imposible. Nuestro deseo de imprimir y editar libros de melillenses que, con pequeñas tiradas, quieran recordar su pasado y compartirlo con sus familiares y amigos, obedece a ese deseo de recuperar nuestras historias y conocer mejor nuestro presente. Es también nuestra intención, plasmada en nuestros periódicos (en papel y digital) y en las redes, publicar esas encuestas y preguntas para dar a conocer el estado, la situación, la opinión de los melillenses respecto de sus políticos y de la política en general, opinión que -mucho me temo- no es demasiado buena, por decirlo en términos benévolos.
