Diez inmigrantes de origen subsahariano intentaron entrar ayer a Melilla en un coche kamikaze por el paso fronterizo de Farhana, aunque no consiguieron su objetivo porque el vehículo terminó estrellándose contra las puertas de la frontera, que fueron cerradas por los policías y guardias civiles que estaban en ese momento en la frontera. Según informaron a MELILLA HOY fuentes policiales, este intento de entrada, el segundo en menos de dos semanas por este procedimiento y lugar, se produjo sobre las 15.15 horas. En ese momento, el vehículo trató de saltarse los controles de seguridad del paso fronterizo, aunque finalmente se quedó en el lado marroquí sin conseguir su objetivo de pasar a Melilla con los inmigrantes, porque los agentes de la Policía que estaban de servicio cerraron las puertas de entrada para evitar que el coche consiguiera acceder a nuestra ciudad.
El vehículo, un BMW, atropelló a un agente marroquí, que requirió asistencia sanitaria, aunque su estado no reviste gravedad, según las fuentes consultadas.
La Delegación del Gobierno en Melilla confirmó este «intento frustrado de entrada» de un coche kamikaze, que acabó estrellado en un lateral de una de las puertas, y dijo que «Marruecos se ha hecho cargo de los ocupantes del vehículo», es decir, los 10 inmigrantes de origen subsahariano que iban a bordo, que estaban escondidos en un doble fondo habilitado en el maletero.
Este Periódico ha podido saber que Marruecos ha detenido al conductor del vehículo kamikaze, el segundo en menos de dos semanas en el paso fronterizo de Farhana, que se encuentra en obras desde el pasado verano para remodelar sus instalaciones.
Hay que recordar que el 26 de marzo, un coche consiguió entrar a Melilla con seis inmigrantes a bordo tras saltarse los controles policiales de Marruecos y España. El conductor, marroquí, dejó el coche y a los inmigrantes en el Cerro de la Palma Santa y se dio a la fuga, aunque está identificado por la Guardia Civil.
