Ana Belén Morillo Espinosa, madre de J. C. M., alumno del Centro de Educación Infantil “Melilla” perteneciente al Ministerio de Defensa y gestionada por la empresa KIDSCO expongo que en sucesivas ocasiones mi hijo ha sufrido lesiones ocasionadas por otros niños del centro, siendo estas lesiones generalmente mordeduras en distintos lugares de su cuerpo. Que el día 19 de Mayo mi hijo volvió a sufrir otra agresión, una mordedura en oreja izquierda con herida en lóbulo con sangrado, con escoriación en región anterior de la oreja. Que actualmente la educadora infantil atiende en el aula a 14 niños, siendo incompatible con la legislación vigente, la cual obliga a que no haya más de 13 alumnos por educadora. Que según las informaciones dada por los responsables de los alumnos, estas mordeduras se han producido mientras la educadora realiza el cambio de pañales, tarea en la cual la cuidadora pierde la vigilancia sobre el resto de alumnos, suponiendo este hecho un riesgo grave para la salud de cualquier menor. Que las distintas agresiones que ha sufrido mi hijo a lo largo del curso escolar, los responsables del centro no me han notificado lo sucedido, enterándome de lo acontecido al recoger a mi hijo al finalizar la jornada escolar. Que como consecuencia de esta última agresión mi hijo debe estar en tratamiento antibiótico y curas diarias, debido a que las mordeduras humanas tienen un gran potencial infectivo. Por todo lo anterior, SOLICITO que haya más recursos humanos en el centro, a fin de evitar este tipo de sucesos, y que se cumpla, la normativa de seguridad vigente en guarderías y centros de educación infantil determinada por la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE); y que los responsables del centro informen a los padres en la menor brevedad posible, cuando se produzcan lesiones a un menor, con el objetivo de dar una respuesta inmediata de tratamiento a las lesiones producidas.
