El convenio colectivo de los trabajadores de la construcción no se ha firmado y el calendario laboral no está establecido, por lo que, que los empleados trabajen de forma continuada y no "mañana y tarde al sol" depende de la "buena voluntad" de las empresas. UGT denunció ayer la postura de la CEME, que no responde a su propuesta del convenio desde el 12 de mayo, según Anana, así como denunció que hay empresas que no están abonando el plus de residencia y haciendo trabajar 10 horas a los obreros. El 90% de los 1.500 trabajadores de la construcción son musulmanes, según Concha López, por lo que "no se puede mirar para otro lado". Hace dos meses que UGT, según Anana, espera a la patronal para la firma del convenio colectivo y del calendario laboral de 2014. "Hemos pasado una propuesta a la CEME", en la que solicitan la jornada continuada de 7 de la mañana a 3 de la tarde y seis días menos de trabajo al año frente a los 5 que proponen los empresarios. El sindicato cree que estos días deben ser dos del término de Ramadán, otros dos de la Pascua Grande, y los días 14 de agosto y 31 de octubre, así como jornada intensiva durante los dos meses de verano, julio y agosto.
El 12 de mayo se reunieron ambas partes, y desde entonces, "no hemos recibido respuesta, no entendemos por qué necesitan tanto tiempo, cuando no hemos pedido nada de otro mundo, llega Ramadán y la gente no va a estar trabajando mañana y tarde", se quejó Anana, que explicó que recurrieron al Arbitraje para poder negociar. El responsable del sector del Metal, Construcciones y Afines de UGT hizo mención a la falta de acuerdo que en 2013 impidió actualizar las tablas salariales, pese a que lo establece el último convenio. Sobre él, también dijo que establece la jornada teniendo en cuenta las condiciones provinciales, mencionando la meteorología de la ciudad, así como que se establecen nueve horas máximas efectivas de trabajo diario. Para poder negociar las tablas salariales de este año, "es requisito" aprobar antes las del año pasado, que supone el 0,6% de subida, "no llega a 12 euros al mes, no entiendo por qué la patronal no lo acepta". Anana se quejó de que en todas las comunidades autónomas se han firmado los convenios y el calendario, en algunas incluso en enero, nada que ver con la realidad de Melilla, donde la patronal "siempre quiere tiempo, tiempo y tiempo y no entendemos por qué".
La vicesecretaria de Organización de UGT, Concha López Carrillo, por su parte, cree que la CEME está "ganando tiempo", no diciendo "un no rotundo", pero nunca terminando los trámites. Recordó que las negociaciones empezaron en marzo, por lo que, "si hubiera una mínima voluntad, estaría todo cerrado". La Inspección de Trabajo, según López Carrillo, dijo que tenía que establecerse jornada intensiva en agosto, pero "en algunos sitios incluyen hasta septiembre, no hablamos de reducir mucho, sólo una hora menos durante julio y agosto, jornada continuada, no estamos hablando de una reducción de jornada que afecte realmente", mientras esto mejora las condiciones en las que trabajan los obreros, para no estar "a pleno sol todo el día".
López Carrillo cifró en 1.738 horas anuales las que tendrían que realizar los trabajadores, con lo que la CEME "tampoco está de acuerdo" y ha realizado otro cálculo, "no están dispuestos a nada", se quejó.
Desde UGT han pedido una mediación a la Inspección de Trabajo. "Estamos esperando de buena fe para que se llegue a un acuerdo, pero terminan toreándonos", según López Carrillo, quien también se quejó de la postura de CCOO el pasado año, cuando no se firmó el convenio "por un euro".
Teniendo en cuenta que Ramadán ya ha empezado, los trabajadores, sin convenio, están dependiendo de "la buena voluntad" de las empresas, pero esta no suele darse en las grandes, según Anana, que denunció que algunas hacen trabajar a los empleados hasta diez horas, festivos, y les pagan menos. De la misma forma, denunció que la empresa Vías Construcciones no está abonando el plus de residencia y los trabajadores no lo denuncian "por miedo a ser despedidos".