UGT Melilla ha denunciado que el INGESA aplicará la disposición adicional tercera del RD 118/2023, de manera parcial, perjudicando económicamente a un total aproximado de 290 trabajadores, “porque no son sanitarios, aunque trabajen para la sanidad, e igualmente padezcan las condiciones adversas del sistema”, señalan.
UGT Melilla desconoce a cuánto asciende la cantidad económica de este incentivo, al no ser informados; motivo por el que han tomado como referencia a otras Comunidades Autónomas, como Valencia, en este caso, donde la cantidad anual a repartir entre todos sus trabajadores (personal sanitario y no sanitario) supone 10.000€ al grupo A1, 6.500€ al grupo A2: 4.000€ al grupo C1, 3.000€ al grupo C2, y 2.000€ al resto de agrupaciones profesionales.
“Así es, INGESA discriminará y apartará al personal de RRHH, contratación pública, servicios jurídicos, económicos, admisión, secretarias, suministros, contabilidad, almacenes, informáticos, mantenimiento, lavandería, cocina, servicios sociales, celadoras, archivos, Ingenieros, telefonistas, control de tarjetas sanitarias, citas … y otros tantos. Todas y todos trabajamos en las mismas condiciones. ¿Acaso estos servicios no soportan cargas de trabajo y padecen las mismas adversidades que el resto? Es tremendamente desmotivador, y discriminatorio”, manifiestan.
Los sindicalistas advierten que INGESA, si tiene voluntad, puede evitar la brecha económica que va a crear entre personal sanitario y no sanitario, atendiendo al compromiso del Gobierno y la Administración General del Estado con la Ciudad de Melilla, y con el personal estatutario de sus Instituciones sanitarias, a través del Plan Integral de Desarrollo Socioeconómico de la Ciudad de Melilla, que cataloga a la Ciudad como área de difícil desempeño y cobertura médica. También, atendiendo al Acuerdo de la Comisión de Recursos Humanos del SNS, que indica que estos incentivos podrían aplicarse a la categoría, centro o equipo multidisciplinar y no solo al profesional que ocupa el puesto de difícil cobertura.
“INGESA no puede utilizar el citado Acuerdo arbitrariamente, pues si extiende los incentivos destinados a la Atención Primaria de salud y a la Atención hospitalaria, basándose en el acuerdo, con base en el mismo acuerdo, también debe extenderlos al resto del personal que trabaja en sus instituciones. Lo contrario es una medida discriminatoria”, insisten.
Por eso UGT solicita a INGESA que en la próxima reunión del grupo de trabajo de la Mesa Sectorial dedicado a este asunto, reconsidere su trato a estos 290 trabajadores, “a los que va a dejar fuera de estas medidas incentivadoras” y las incluya en el reparto que tenga previsto efectuar, sea cual sea la cantidad, aun no revelada; y espera que reconsidere su postura inicial y abra la puerta al dialogo de lo que vienen solicitando “desde el minuto cero”.
“El personal no sanitario ya se pregunta: ¿después de esto que vendrá, reducir la plantilla, crear más diferencia en los salarios o reducir días de descanso?… INGESA debe abrir la puerta a este dialogo, UGT y el personal no sanitario así lo espera”, concluyen.