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Ucrania en abandono parcial por Europa Occidental. Slava Ukraini.

México número 1 en violencia, Estados Unidos también en el ranking.
El apoyo que Estados Unidos, Reino Unido y Polonia están prestando a Ucrania, en lo que importa más en el día a día, en armamento y material de guerra, no tiene comparación con el que le prestan otros países de Europa, incluso considerando proporcionalmente el tamaño de sus economías o de sus ejércitos.


Las escusas más frecuentes de los países de Europa Occidental, para justificar el limitado apoyo prestado, se refieren a la logística, la dificultad de enviar armamento a una zona de guerra, y a alegada necesidad de no disminuir en demasía sus propias capacidades militares. Ambas excusas parecen válidas, pero no lo son tanto cuando otros países coordinan la entrega de armas a Ucrania desde países OTAN. Y cuando el Reino Unido y sobre todo Polonia, tienen capacidades iguales o menores que Alemania o Francia, por ejemplo, para suministrar armamento a Ucrania y sin embargo lo hacen.


El problema realmente reside en la falta de voluntad política de Alemania y, sobre todo, de Francia, para involucrarse realmente con Ucrania y permitir que esta gane la guerra. La apuesta de Francia, anunciada una y otra vez por Macron y muy probablemente compartida en silencio por Alemania, es mantener una especia de equilibrio que fuerce un alto el fuego. Si para ello Ucrania tiene que perder un tercio de su territorio ¿qué se le va a hacer?


Pero, según ellos, las relaciones con Moscú se podrán entonces rehacer, al gusto de ambos, se podrá recibir gas y petróleo a buen precio y, probablemente, recibir el agradecimiento y las dádivas de Putin. La ignorancia de la legislación internacional, las violaciones, las muertes, la destrucción, causadas en Ucrania, según estos falsos demócratas, los vendidos al dinero, los faltos de ética y de principios, se pueden considerar como otras circunstancias de la historia, que hay que dejar atrás para dirigirse a un futuro brillante, para ellos, donde de nuevo todo vuelve a ser como era. Obviamente, menos para Ucrania, que pierde, y para Rusia, que gana.


En su conjunto, Occidente está proporcionando a Ucrania «el suficiente armamento para sobrevivir, no lo suficiente para recuperar territorio», dijo Ulrich Speck, un analista de política exterior alemán. «La idea parece ser que Rusia no debe ganar, pero tampoco perder”.


Macron había dicho dos veces, con anterioridad, que «Rusia no debe ser humillada». Pero las imágenes lo muestran repitiendo ese pensamiento en un tren que salía de la capital ucraniana, Kiev, incluso después de que él y los líderes alemanes, italianos y rumanos visitaron al presidente Zelensky a mediados de junio. La falsedad, la cobardía de esa persona es, para mí, repugnante.

Y la violencia extrema en México.
Por quinto año consecutivo una ciudad mexicana es la más violenta del mundo. En 2021 esa ciudad fue Zamora, en el estado de Michoacán, cuna de las enormes cosechas de aguacates que tientan a los criminales. La tasa de homicidios ciudad fue de 196,63 por cada 100 mil habitantes en esa ciudad -casi dos homicidios por cada mil habitantes- la segunda más alta registrada en los últimos años, sólo superada por la tasa de Ciudad Juárez en el 2010, con 229,06 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Estas elevadas tasas de homicidios sólo se observaron anteriormente en ciudades como Medellín y Cali – en Colombia- entre finales de los años ochenta e inicios de los noventa, cuando los narcotraficantes escalaron al máximo su guerra contra el Estado colombiano y se sucedían también las matanzas entre facciones rivales.


De las 50 ciudades del ranking 2021 de homicidios, se ubican en México 18, en Brasil 11, en Estados Unidos 7, en Sudáfrica 4, en Colombia 4, en Honduras 2 y hay una en Puerto Rico, una en Haití, una en Ecuador y una en Jamaica. Hay que señalar que en este estudio no se incluyó a Venezuela, con algunas ciudades terriblemente violentas, como Caracas, por no disponer de datos fiables.


Como hemos señalado, de entre las 50 ciudades más violentas, 46 ciudades se ubican en el continente americano y 38 en América Latina. Ello da mucho que pensar y, en otra ocasión, trataré de dar algo de luz sobre el tema. Las ocho ciudades del mundo con más asesinatos son mexicanas, Zamora, Ciudad Obregón, Zacatecas, Celaya, Juárez, Ensenada y Uruapan. El noveno puesto en esta lista de muy lamentable honor corresponde a San Luis, en Estados Unidos, y la décima a Kingston, en Jamaica.


De los últimos 14 años, en 8 la ciudad más violenta del mundo ha sido mexicana. El presidente de México, López Obrador no se inmuta y sigue con su receta mágica: “abrazos, no balazos”. Si tan solo los asesinos le hicieran caso. Incluso varios obispos mexicanos, en los últimos días, han dicho que la estrategia de López es incorrecta, con frases como “se nos han acabado los abrazos”


Una cita sobre Trump que no puedo dejar pasar. El senador de los Estados Unidos, Graham, preguntó el mes pasado durante un discurso en una conferencia de la Coalición Fe y Libertad -la separación entre iglesia y estado está desapareciendo en los Estados Unidos- “¿sabéis lo que me gustó de Trump?», «todos le tenían miedo. Incluyéndome a mí». No se puede ser más patético y miserable. Pensándolo bien, en esos conceptos tiene una dura competencia en este lado del Atlántico y también mucho más cerca de casa.

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Gonzalo Fernández

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