El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha recordado el regreso hace un año del líder del partido y expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a Barcelona con motivo de la investidura del presidente del Govern, Salvador Illa: «Una vez más, el aparato represor del Estado se quedó con un palmo de narices».
En un mensaje en ‘X’ este jueves recogido por Europa Press, ha asegurado que fue «uno de los días de mayor intensidad» que ha vivido junto a Puigdemont.
«Los justicieros con toga, y sus colaboradores y altavoces, salivaban imaginando al presidente en la prisión. La represión no hacía vacaciones, la confrontación contra ella tampoco», ha subrayado Turull.