La compañía Trasmediterránea seguirá operando la línea marítima entre Melilla y Almería fuera del contrato público adjudicado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para garantizar la conectividad de nuestra ciudad con la península. El director general de Trasmediterránea, Francisco Oviedo, informó ayer de que esta naviera operará, en principio, una sola frecuencia semanal entre Melilla y Almería con el buque J.J. Sister, aunque la intención es aumentarlas a dos más adelante.
Esta línea, que operará en el libre mercado, se une a la incluida en el contrato marítimo entre Melilla y Málaga, de la que ha resultado adjudicataria, que empezará a funcionar el 1 de abril.
Trasmediterránea destinará a este servicio el buque Ciudad Autónoma de Melilla, y conectará los puertos de Melilla y Málaga con seis frecuencias semanales.
Oviedo afirmó que en la compañía están “encantados” de poder retomar la actividad “cuanto antes”, además de “ilusionados con que se pueda restablecer el negocio y el tráfico y el servicio que se venían haciendo tradicionalmente” en el puerto de Melilla, cuya actividad se ha visto muy reducida por la pandemia.
Reuniones
El director general de Trasmediterránea se trasladó a Melilla junto a Carlos Labandeira, director de la Zona Sur-Estrecho de la compañía, y ambos mantuvieron reuniones en la jornada de este martes con el presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, y el comandante general, José Miguel de los Santos.
El objetivo de estas reuniones, a las que también asistieron otros responsables de la naviera, era presentar el servicio que va a operar Trasmediterránea en el marco del nuevo contrato marítimo.
Sabrina Moh agradeció a la naviera “el esfuerzo y el compromiso que ha demostrado durante la pandemia para seguir dando servicio a los melillenses”, según informó la Delegación del Gobierno.
Por su parte, en la reunión con De Castro, se abordó “el presente y futuro de las conexiones de esta naviera entre Melilla y la península” y la necesidad de “garantizar las frecuencias, los precios asequibles y la calidad del transporte”.
