Diara Mamadou, el joven maliense que estuvo dos semanas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) tras una caída de múltiple desde los seis metros de altura de la valla en el intento de entrada del 21 de noviembre de 2015, salió ayer de Melilla rumbo a Santander para ser acogido en un centro de Cáritas que le atenderá de las secuelas que le han quedado, según ha podido saber MELILLA HOY. Mamadou llevaba justo un mes en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), tras ser dado de alta en el Hospital Comarcal dos meses después de su caída de la valla junto a otros tres compañeros que aterrizaron, literalmente, sobre él. Aquella caída, como consecuencia del desprendimiento parcial de la alambrada debido al peso, le envió directamente a la UCI con un traumatismo craneoencefálico grave del que le han quedado secuelas, por las que necesita la asistencia permanente de otra persona.
Tras recibir el alta el 20 de enero, fue acogido en la enfermería del CETI, situación que provocó las quejas de varias ONG. El Gobierno respondió entonces que Diara Mamadou sería trasladado a un “centro especializado” en la Península en los días siguientes.
Ayer llegó el momento de este joven subsahariano de 20 años y natural de Mali, que abandonó el CETI acompañado de un enfermero rumbo al aeropuerto. Su destino, Santander, donde ya ha sido acogido en un centro de Cáritas. Allí recibirá la asistencia permanente que necesita debido a las secuelas que le han quedado tras caer de la zona alta de la valla el 21 de noviembre durante un intento de entrada que se produjo junto al paso de Barrio Chino y que se prolongó durante 10 horas.
Justo cuando se cumplían tres meses de su intento de entrada a Melilla saltando la valla fronteriza, Mamadou hacía las maletas para dejar atrás África e iniciar una nueva vida en Europa.