El residente del CETI de Melilla que falleció el pasado miércoles por la noche tras desvanecerse en la Pista de Carros tuvo, según todos los indicios, una muerte natural, tal y como informó ayer la Delegación del Gobierno. Fuentes de este organismo indicaron que el fallecido era un ciudadano marroquí de 57 años al que los servicios de emergencia intentaron reanimar durante 40 minutos, aunque lamentablemente se produjo su fallecimiento.