José Antonio Cano Martín
… La certeza de los disparos hechos por la Artillería causó a los rifeños muchas bajas, aumentadas considerablemente por los eficaces bombardeos de la aviación que volando a muy baja altura compitió durante todo el curso del combate con las fuerzas de tierra, en acierto, espíritu y entusiasmo.
A media tarde dejó de verse al enemigo por los alrededores del que había sido campo de dura lucha, encontrándose más de 50 cadáveres moros diseminados y confundidos a veces entre los nuestros, lo que da idea de lo cruenta que fue la refriega. Las bajas propias fueron la de un jefe, Comandante Repollés Pallarés, de Caballería, en Regulares, cuatro oficiales, Capitán Isidro Quiroga Jordá, de Infantería, en el Tercio; Teniente Montero González, de Caballería, del Servicio de Aeronáutica; Alféreces Carlos García-Junco, de Infantería, en el Tercio, e Ingunza Santodomingo, de Intendencia, al servicio de Aeronáutica, Oficial de 2ª Sidi Brahim B. Lahasen, de Infantería, en Regulares, un caid, Hamed Sarhoni, de la Mehal-la y 35 de Tropa (18 europeos y 17 indígenas), muertos; cuatro oficiales, Capitán Jarabo Jarabo, de Infantería, en Regulares; Alféreces Bayo Agulló, de Caballería, Jaime Sagalerva Ruiz, de Infantería, y Teruel Alonso, de Infantería, los dos primeros en Regulares y el último en el Tercio, un caid, Moha Melari, de la Mehal-la y 83 de Tropa, heridos, y cuatro contusos, también de Tropa.
Mientras se desarrollaba esta acción, una columna de socorro integrada por la Segunda y Cuarta Bandera del Tercio de Extranjeros, el segundo Tabor de las fuerzas Regulares Indígenas de Melilla nº 2, el batallón de la Princesa, un escuadrón de Regulares de Melilla, la segunda batería del tercero de Montaña, una batería de obuses de 155 y la Mehal-la de Dris Er Riffi, todas a las inmediatas órdenes del coronel Gómez Morato, acudió en apoyo de sus compañeros, batiendo y neutralizando los barrancos y casas existentes en el camino de Tizzi Assa.
Como el enemigo no cejaba en su empeño de impedir el paso del convoy, el coronel jefe de la zona de vanguardia Fernández Pérez, dispuso que la columna del coronel Gómez Morato fuera reforzada con otra bandera del Tercio, un escuadrón y un tabor de Regulares de Alhucemas, que por la mañana habían salido del campamento de Dar Drius para efectuar un reconocimiento hacia Ben Tieb.
La Cuarta Bandera sufre en esta operación ocho muertos y nueve heridos de tropa.
La misma tarde del 28 otros grupos de rifeños trataron también de atacar la posición adelantada de Izen Lassen en la región de Midar pero hubieron de desistir de su propósito, ante la salida que de ella hicieron algunas de las Fuerzas que la guarnecían, persiguiendo en su huida a los atacantes con constante fuego durante dos horas y no habiendo que lamentar baja alguna en nuestras Tropas.
Los fallecidos del Tercio este día 28 fueron los siguientes:
Capitán Isidro Quiroga Jordá de la 13ª Cía., alférez Carlos García-Junco Alonso de la 13ª Cía., y sargento Jesús Lanuza Colmado de la 13ª Cía.; Cabo C.L. José Navarro Domínguez de la 2ª Cía., Cabo C.L. Eduardo Castro Pereira de la 3ª Cía., Cabo C.L. Álvaro Mesonero González de la 11ª Cía., Cabo C.L. Alberto Gómez Montero de la 11ª Cía., Cabo C.L. Segundo Pacomero García de la 11ª Cía., Cabo interino C.L. Enrique Gacuez Granados de la 13ª Cía., Cabo interino C.L. Serafín Fernández Fernández de la 13ª Cía., Corneta C.L. Manuel Pérez Expósito de la 11ª Cía., Corneta C.L. Francisco Martín Manzano de la 11ª Cía., C.L. de 2ª Luciano Rego Martínez de la 2ª Cía., C.L. de 2ª Manuel de Sanjosé Bragado de la 2ª Cía., C.L. 2ª Victoriano Sánchez Villalón de la 2ª Cía., C.L. 2ª Braulio Ibáñez Martín de la 1ª Cía., C.L. 2ª Antonio Cantaré Gómez de la 11ª Cía., C.L. 2ª Gregorio Collado Clorta de la 11ª Cía., C.L. 2ª Diego González García de la 11ª Cía., C.L. 2ª Francisco Monjón Jimeno de la 11ª Cía., C.L. 2ª José Suárez Díaz de la 11ª Cía., C.L. 2ª José Gijón Rodríguez de la 11ª Cía., C.L. 2ª Rudolff Kreipsig Mokricng de la 11ª Cía., C.L. 2ª Antonio Márquez Ruiz de la 13ª Cía., C.L. 2ª José Belleré Calonico de la 13ª Cía., y C.L. 2ª Santiago Vera Martín de la 13ª Cía. Total 26.
A pesar del quebranto sufrido por los rebeldes en la jornada del 28 de mayo, al siguiente día volvieron a hacer acto de presencia en el mismo frente de Tizzi Assa, grandes concentraciones en actitud hostil, tomándose por el Mando las debidas precauciones para repeler, caso necesario, cualquier ataque.
En efecto, al tener que necesariamente realizarse el 29 el servicio de aprovisionamiento a las posiciones de Tizzi Assa, Viernes, Peña Tahuarda y Benítez, se dispuso que fuera fuertemente protegido por la Columna del coronel Gómez Morato y reforzada con el Grupo de Regulares de Alhucemas y carros de asalto de Artillería. A las siete horas se inició la marcha desde Bu-Hafora y únicamente fue hostilizado uno de los Tabores de Regulares de Melilla que constituyendo el flanco izquierdo de la Columna ocupó las ruinas de la Alcazaba Vieja. Otras Fuerzas por el costado derecho se desprendieron por Peña Tahuarda y en avance hacia su objetivo, que era el de asegurar el paso del convoy, ocuparon Loma Roja y Loma de los Árboles, en tanto otras unidades quedaron encargadas de proteger el llano.
El convoy pudo marchar desembarazadamente dejando el correspondiente a cada una de las posiciones, excepto el asignado a la principal de Tizzi Assa, a donde no pudo llegar hasta tanto no se consiguió desalojar a cuchillo de las crestas existentes entre las posiciones de Viernes y Benítez al enemigo que allí se había situado. Efectuada la descarga del convoy, se verificó en completa franquía el repliegue escalonado de las Tropas. Las bajas causadas a éstas ascendieron a 30 (seis soldados muertos y 24 heridos), en su mayoría del Tercio.
El 30 de mayo el General don Pedro Vives deja el cargo de Comandante General y es reemplazado interinamente por el General segundo jefe de la misma, don Julio Echagüe.
En el transcurso de la última fecha citada el enemigo permaneció silencioso, tal vez preparando su ofensiva para el siguiente, como lo probaba el hecho de establecer un cañón en el Yebel Iferní.
Tanto los datos recogidos por la Aviación como las noticias confidenciales concretaron en la mañana del 31 los efectivos y planes de la harca enemiga así como la situación de sus núcleos principales. En el Zoco el Telata de Azilaf concentraba el cabecilla rebelde nuevos contingentes que compensaran las bajas sufridas en los combates últimos y a la vez engrosaran los grupos encargados de pelear en la línea de Tafersit; entre Dar Bulcherif y el Santuario de Sidi Sayah, en Beni Bu Yari delante de la posición de Tizzi Alma y en algunos puntos de Metalza, se advirtió también la presencia de nutrido adversario; asimismo en Tensaman pudo verse una concentración superior a 3.000 harqueños situada en los límites con Beni Said y Beni Ulixek, la que según se afirmaba tenía el proyecto de atacar el camino de Sidi Mesaud en forma semejante a como lo haría la de Tafersit, introduciéndose entre aquella posición y la de Achdir Assus, por su punto más débil.
Efectivamente, el mismo día 31 hubo de sostenerse reñido combate con el adversario en la región de Tafersit; al aprovisionarse las posiciones del frente de Tizzi Assa, la Columna de protección estaba compuesta de la Mehal-la de Tafersit, dos Banderas del Tercio, dos Tabores de Regulares de Melilla, un Batallón de Infantería la Princesa, dos Compañías de infantes del Batallón San Marcial, un Escuadrón de Regulares Melilla, dos Baterías de 15,5 centímetros, carros de asalto de Artillería, una Compañía de Zapadores y elementos de enlace, municionamiento y evacuación. Desde el primer momento estas Fuerzas mantuvieron vivo fuego con un enemigo muy superior en número, que al presionar insistentemente, fue preciso reforzar la columna, con un Tabor y un Escuadrón de Regulares de Alhucemas nº 5, y más tarde con el Batallón de Infantería Zaragoza, una Sección de Caballería Treviño, carros de asalto de Infantería, dos Baterías del Grupo a caballo y Parque móvil situadas en observación en Bufarcut. Con tales refuerzos y merced al excelente espíritu y arrojo de todas las Tropas, se logró rechazar al enemigo y despejar el camino que había de seguir el convoy, el cual pudo llegar a su destino.
El enemigo se presentó por la izquierda de la línea que une el campamento de Tafersit con Tizzi Assa, por cuyo motivo el convoy fue llevado por la pista que conduce a Peña Tahuarda.
Después de combatir enérgicamente durante toda la mañana se consigue llevar el convoy a esta posición. Desde aquí se abasteció a Benítez, Tizzi Assa Principal y los demás destacamentos del frente. Las bajas fueron muy numerosas destacando la del teniente de Caballería de la Mehal-la Jalifiana nº 5, Antonio Aláez Bayona (se le concedió la Laureada por su acción), así como la del alférez Natalio Cortés del Grupo de Regulares de Melilla. De Artillería, el capitán Atilano Fernández Negrete, Eloy Sierra e Ignacio Junquera. Del Tercio el alférez Pedro Yanci Indart, Jacinto Pérez Tajueco, Juan Pérez, José González y Carlos Ruiz García de Quijada. El total de muertos es superior a 60 y el de heridos a 160.
En estas acciones del 28 y 31 de mayo de 1923 el total de bajas fueron superiores a 350, de ellos 95 muertos, lo que demuestra los violentos combates sostenidos.
Los fallecidos del Tercio, este día 31, fueron los siguientes:
Alférez Pedro Yanci Indart de la 3ª Cía., capitán Jacinto Pérez Tajueco (murió posteriormente a consecuencia de las heridas), sargento Federico Herman Herming de la 2ª Cía., sargento Carlos Alarcón Castejón de la 2ª Cía., cabo C.L. Pedro Montero Anaya de la 11ª Cía., cabo C.L. Avelino Dasilva Acosta de la 16ª Cía., C.L. 2ª Miguel González Pérez de la 1ª Cía., C.L. 2ª José Rodríguez Vila de la 1ª Cía., C.L. 2ª Enrique Collado Calvo de la 1ª Cía., C.L. 2ª Emilio Vargas Jiménez de la 3ª Cía., C.L. 2ª Isidro García Torres de la 11ª Cía., C.L. 2ª Antonio Chandreja Expósito de la 11ª Cía., C.L. 2ª Justo Blanco Ríos de la 11ª Cía., C.L. 2ª Juan Bautista Melero de la 11ª Cía., C.L. 2ª Kart Buchcand Klens de la 12ª Cía., C.L. 2ª Manuel Rodríguez Casasús de la 16ª Cía., C.L. 2ª José Miranda Moreno de la 16ª Cía., C.L. 2ª Mariano Sánchez Núñez de la 16ª Cía., C.L. 2ª Manuel Martín Valencia de la 16ª Cía., C.L. 2ª Antonio Pérez Gómez de la 16ª Cía., C.L. 2ª Tertuliano López Jartalejo de la 16ª Cía., C.L. 2ª Martín Escobar Racionero de la 16ª Cía., C.L. 2ª Francisco Prada Pascual de la 16ª Cía., C.L. 2ª Julián Canti Bello de la 16ª Cía., C.L. 2ª Manuel Sebastián Cornejo de la Plana Mayor de la Primera Bandera y C.L. Francisco Moncada Valero de la Plana Mayor de la Primera Bandera. Total 25.
Los hechos relatados y la persistente permanencia de gran cantidad de rifeños armados en los alrededores de Tafersit, fue lógico presumir fuera este el punto a que se dirigiría su principal esfuerzo y por lo tanto el que requería mayor atención por nuestra parte aunque sin desatender con no menos solicitud a todo el resto del frente en el que se seguían acusando la presencia de rebeldes en lugares muy distintos de la aludida región, denotando claramente la importancia y vuelos del plan enemigo, corroborado no tan sólo por la resistencia que oponía a abandonar los lugares en que se le había batido sino por los efectivos numerosos repartidos en todo el frente, para el que recibían constantes refuerzos amenazando tenazmente nuestro flanco izquierdo… Como medida de previsión, dispuso el Mando que Fuerzas de la Policía Indígena ocupasen una posición en Sidi Yagub con objeto de cerrar el boquete del Gan, una de las principales avenidas hacia la carretera de Batel a Drius, realizándose felizmente, así como el establecimiento de una avanzadilla, para mayor seguridad, en Tizzi Uindor.
El mismo día 1, se trazó el plan oportuno para aprovisionar las posiciones del sector de Tizzi Assa, y ocupar y fortificar algunos puntos que asegurasen con toda garantía el camino que en lo sucesivo habría de seguir el convoy, batir la harca echándola de sus alrededores, y evacuar los heridos y enfermos de aquellas posiciones.
Hasta el 5 de junio, no fue posible llevar a cabo el referido plan, ya que con el desgaste sufrido en los anteriores combates se habían disminuidos los efectivos de las Fuerzas de choque, aparte de que era preciso avituallar nuevamente a las posiciones de vanguardia, otra vez el enemigo trata de impedirlo, dando lugar a una de las gestas más gloriosas de las que tras la batalla de ANNUAL y ya, dentro de lo que se denominó la «Reconquista», tuvo lugar en una de las zonas más agrestes e inhóspitas del Rif Oriental, en el sector denominado de Tizzi Assa, aunque los grandes combates se llevaron a cabo al pie de las montañas, en el barranco de Iguermiren, cerca de la Loma Roja, donde murió al frente de sus legionarios el Jefe del Tercio don Rafael de Valenzuela y Urzáiz, pero veamos esa historia.
EL TERRENO DE COMBATE
El territorio próximo a Melilla ha sido con demasiada frecuencia escenario escogido para el enfrentamiento armado de hombres que luchaban por lo que creían importantísimas razones: Los unos por la implantación de un Protectorado, tanto español (la zona Norte) como francés (la zona Sur), según acuerdo del Acta Internacional de Algeciras del año 1906, que estableciese el poder del Sultán en ambas zonas, pero sobre todo en la Zona Norte de Marruecos (El Rif), pues este territorio nunca estuvo sometido al poder del Sultán y era conocido como Blad Es Siba ( no sometido) que beneficiara a todos, y los otros por la expulsión de cualquier elemento extraño a su tierra y forma de vida.
Muchas circunstancias incidieron para que se derramara una sangre común a unos pueblos hermanos durante el largo proceso de instauración del Protectorado español en el Norte de Marruecos. Desde 1909 se fueron desarrollando una serie de campañas y operaciones militares que no concluirían hasta el año 1927 con la total pacificación del territorio bajo protección española, según acuerdos internacionales descritos anteriormente.
En la zona Oriental del Protectorado o circunscripción de Melilla, son numerosos los episodios bélicos que en el transcurso de tan dilatado periodo de tiempo se sucedieron, cabiendo destacar entre los más conocidos por el público en general, los denominados “Combates del Barranco del Lobo”, en el año 1909, la “Triple carga de Taxdirt, en este mismo año, la “Campaña del Kert”, en 1911-12, el” Desastre de Annual”, en 1921, el “Blocao de la Muerte”, combates de “Tiza, Casabona y Taxuda”, en 1921, convoyes al sector de “Tizzi Assa”, en 1922, 1923 y 1924, asedio y liberación de Tifaruin, Afrau y Sidi Mesaud, en 1923 y 1924, desembarco en la bahía de Alhucemas”, en 1925, y en abril de 1927, los episodios del asedio a la posición de Tabarrán (Targuist), etc.
Las cumbres del sector de Tizzi Assa se ocuparon el 28 de octubre de 1922, por el coronel Alfredo Coronel al mando de una columna compuesta de: harcas auxiliares, los Gums, Regulares de Melilla, Tercio de Extranjeros y Policía Indígena, lográndose los objetivos con las bajas de un muerto y más de 30 heridos.
El día 2 de noviembre es hostilizado todo el frente de Tizzi Assa al paso del convoy de abastecimiento. Cada vez que se realizaba un convoy de avituallamiento a este sector las bajas eran importantes, teniéndose que entablar grandes combates para poder alcanzar la zona de vanguardia. Se necesitaban columnas de apoyo para proteger estos convoyes, pero debido a la hostilidad del enemigo estas columnas conforme iba avanzando los días iban siendo más importantes.
En esas circunstancias, había rumores en la ciudad de Melilla sobre los probables ataques del enemigo a las posiciones del sector de Tizzi Assa. Se comentaba por los melillenses que esas posiciones no eran sólidas y que a las primeras de cambio caerían en manos del enemigo. Se hablaba del “Coco de Tizzi Assa”, sobre todo después de los durísimos combates entablados en sus inmediaciones los día 18 y 20 de diciembre.
Contaba además la posición Principal con un depósito de agua de 24.000 litros de cabida, suficiente para las necesidades de las fuerzas de aquel sector durante muchos días y todas ellas con depósitos blindados para las municiones…
(Continuará)
