Ayer se vivió un día de tensiones en la Ciudad Autónoma de Melilla durante la celebración de la Comisión de Cultura, en la que se pretendía debatir sobre las propuestas para otorgar la Medalla de Oro, un reconocimiento de gran prestigio. Según lo expresado por Rachid Bussian, diputado de CPM, el Partido Popular adoptó una postura “antidemocrática».
La Comisión de cultura tenía como objetivo analizar las diversas propuestas de concesión de las Medallas de Oro, presentadas por diferentes grupos políticos de Melilla. Entre estas propuestas se encontraban las del Grupo Socialista, Somos Melilla y la Asociación del Alzheimer de la Ciudad Autónoma de Melilla. CPM también presentó su propia propuesta para otorgar una Medalla de Oro a la selección absoluta femenina, en línea con el reconocimiento otorgado en 2010 a la selección absoluta masculina.Bussian hizo hincapié en que estas propuestas no buscaban reconocimientos políticos, sino que pretendían destacar a individuos y organizaciones que han tenido un impacto directo o indirecto en la Ciudad Autónoma de Melilla.
Sin embargo, este año, debido a lo que él describió como falta de voluntad política, el Partido Popular optó por otorgar una única Medalla de Oro a la Junta de Andalucía.Bussian lamentó la falta de consenso en un tema que tradicionalmente había sido un motivo de unidad en la Asamblea de la Ciudad Autónoma de Melilla.
Bussian expresó su descontento por la negativa del Partido Popular a considerar las propuestas presentadas por otros grupos políticos, lo que generó un debate intenso y la imposibilidad de llegar a un acuerdo.La controversia en torno a las Medallas de Oro refleja las divisiones políticas en Melilla y suscita interrogantes sobre la capacidad de los partidos para trabajar conjuntamente en cuestiones de reconocimiento y honores en la ciudad.calificó de «antidemocrática».La Comisión tenía como objetivo analizar las diversas propuestas de concesión de las Medallas de Oro, presentadas por diferentes grupos políticos de Melilla.
La controversia en torno a las Medallas de Oro refleja las divisiones políticas en Melilla y suscita interrogantes sobre la capacidad de los partidos para trabajar conjuntamente.
